Colosal.
Marimar Blanco, senadora del PP, y víctima del terrorismo después de que ETA descerrajara un tiro mortal a su hermano, Miguel Ángel Blanco, le sacudió una buena tunda a Fernando Grande-Marlaska a cuenta de esa diferenciación que ahora hace el Gobierno Sánchez sobre un terrorismo bueno y otro malo:
Ministro, a estas alturas, ya sabemos que para este Gobierno lo único importante es tener contento tanto al señor Puigdemont como a los herederos de ETA, porque sin ellos ustedes no son nada. Y por ello, lo que haga falta una ley de amnistía que es un insulto a la democracia. Han entregado Pamplona a los herederos de ETA. Usted mismo ha sido capaz de poner una alfombra roja a los presos etarras para que no les falte de nada. Y ya lo último, son capaces de inventarse un terrorismo bueno con tal de seguir arrodillados frente a los independentistas. Por ello, le pregunto, señor ministro, ¿cuál es la diferencia para ustedes entre el terrorismo bueno y malo?
El titular de Interior quiso despachar con rapidez la cuestión a sabiendas de la que se le venía encima:
Senadora, señora Blanco, yo, como usted, no me he arrodillado nunca ante el terrorismo. Yo, como usted, sé perfectamente lo que es terrorismo y lo que no es terrorismo.
La hermana de Miguel Ángel procedió a darle en todos los morros al titular de Interior:
Mire, usted mejor que nadie desearía saber que el terrorismo ni se tapa ni se perdona, se investiga. Pero de esto usted ya ni se acuerda. Porque ha pasado de ser un juez admirado a un ministro a las órdenes del ahora autoproclamado juez Pedro Sánchez, que ya ha dicho que en Cataluña no hubo terrorismo porque este Gobierno, por un fugado de la justicia, lo que haga falta. ¿Que hay que hacer un código penal a la carta de Puigdemont? Pues se hace. ¿Que hay que eliminar el delito de terrorismo aunque esto suponga la salida de más de un centenar de terroristas a la calle? Pues se elimina. Sin problema. Porque usted ya ha pasado de abrazar a las víctimas a abrazar a los verdugos.
¿Que hay que salir de la fachosfera que era donde estaban ustedes cuando decían que la amnistía era inconstitucional? Pues se sale. ¿Que hay que criminalizar a los jueces y defender a los abogados? Pues se sale. ¿Que hay que criminalizar a los investigados por terrorismo? Pues se hace. Y parece mentira que lo haga usted y que sea cómplice siendo magistrado. ¿Que el fiscal del Supremo tiene que cambiar su criterio y donde hubo terrorismo ahora solamente hay gamberradas? Pues se cambia. Porque como dijo Sánchez, ¿de quién depende la Fiscalía? Pues eso.

La senadora del PP le refrescó la memoria y le pidió que comparara las imágenes de esa Barcelona con las calles incendiadas en 2019 con lo sucedido en el País Vasco en los tiempos de ETA y sus ‘cachorros’:
Mire, las imágenes de las calles de Barcelona ardiendo nos recordaban a la perfección a todos, incluidos a ustedes, que por entonces, les recuerdo que era Marlaska el Grande y no el lacayo sanchista que es ahora, nos recordaban esas imágenes a las calles ardiendo en el País Vasco, a la kale borroka, a los chicos de la gasolina que decía Arzallus y que hoy lamentablemente ustedes copian ese lenguaje. Pues bien, hoy deberían recordar que en Cataluña hubo días de verdadero terror y de verdadero miedo. ¿Me pueden decir que el ataque con adoquines que sufrieron las fuerzas de seguridad en Cataluña fue diferente al que sufrieron durante años en las calles del País Vasco? ¿O es que la dignidad de los policías en Cataluña no merece ser defendida y aplaudida de la misma manera que lo hicimos en el País Vasco, señor ministro? ¿O es por eso que ustedes les quieren expulsar ahora de Cataluña?
Mire, le pido que tenga al menos el valor de mirar a los ojos a todos los policías que fueron heridos. Y dígales que su labor no ha servido para nada. Que su incapacidad permanente tampoco. Y que su sacrificio por España fue inútil. Porque lo importante para ustedes ahora es defender, precisamente, a los que apedreaban a la policía. Lo importante para usted ahora es ser más generoso con los violentos y los verdugos que con las propias víctimas. Por ello, le pregunto, señor Marlaska, ¿en qué momento decidió usted abandonarnos?

Marlaska, encastillado en su discurso sanchista, volvió a hacer gala de su sectarismo y de intentar darle lecciones de terrorismo a quien, precisamente, había sufrido los daños de la acción de ETA:
Señora senadora, señora Blanco, lo peor que se puede hacer a las víctimas y a la memoria de las víctimas es confundir hechos que no tienen relación con el terrorismo. Usted y yo vivimos décadas horribles del terrorismo de ETA. Usted es una víctima del terrorismo. Y ahora que se cumplen 20 años del peor atentado que sufrió este país fruto del terrorismo yihadista, el próximo día 11 se celebrará aquí en Madrid el Día Europeo de las Víctimas, no se puede, señora Blanco, trivializar con lo que es terrorismo. Senadores del PP, no minimicen el concepto de terrorismo tras la historia de este país. ¿O es que ustedes les van a decir a las víctimas del terrorismo de este país, les van a decir a las víctimas del terrorismo de este país que todo es terrorismo? Yo, desde luego, no voy a ser esa persona porque sé perfectamente, como lo sabemos todos, lo que es y lo que no es terrorismo.