No hay elecciones a la vista, pero Sánchez, el PSOE y todos sus compinches tienen motivos para preocuparse.
Más que sobrados y no sólo por el continuo peregrinar a los juzgados, tiznados por la corrupción de parientes del marido de Begoña, amigos y compadres.
El año 2025 arranca con un escenario político convulso pero esperanzador en España.
Las últimas encuestas dibujan un panorama sombrío para el Gobierno Frankenstein liderado por Sánchez, mientras el bloque de centroderecha, impulsado por el auge de VOX, se perfila como la opción favorita de los españoles.
Según el último sondeo de El Debate, publicado este 12 de enero de 2025, el partido de Abascal consolida su tendencia al alza, en lo que algunos analistas ya denominan como «primavera electoral adelantada«.
Este ascenso contrasta con la estabilidad del Partido Popular, estancado debido a errores estratégicos en Valencia y una aparente falta de propuestas rompedoras.
Hay algún intento, como el realizado desde Asturias en materia de vivienda este fin de semana, pero le va a costar a Feijóo ilusionar de verdad a la población, como no cambie rápido de registro
El PSOE, por su parte, se hunde por debajo del 30% de intención de voto, una cifra que debe preocupar seriamente a Sánchez.
El desgaste del ejecutivo es evidente, y las razones para el nerviosismo en La Moncloa son múltiples.
La gestión de escándalos mayúsculos, como el de Begoña, el del hermano musico del amo del PSOE o el Koldo-Ábalos, con irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia, está pasando factura al gobierno.
El hundimiento del «Gobierno Frankenstein»
El autodenominado «Gobierno progresista» -una amalgama donde hay desde proetarras vascos a xenófobos catalanes pasando por todo tipo de zarrapastrosos- arranca 2025 en una situación crítica.
La suma de PSOE y Sumar perdería hasta 29 escaños según las proyecciones más recientes. Incluso contando con el apoyo de todos sus socios de investidura, la coalición de izquierdas se quedaría a 19 diputados de la mayoría absoluta.
Este escenario se ve agravado por las tensiones internas dentro del bloque de izquierdas.
Podemos, ahora fuera de Sumar, parece consolidarse como una fuerza independiente, lo que complica aún más la aritmética parlamentaria para Sánchez.
El auge de VOX
La formación liderada por Abascal es, sin duda, la gran beneficiada del actual clima político.
VOX encadena tres meses consecutivos de subida en las encuestas, llegando a cosechar uno de cada seis apoyos según el barómetro de El País, un medio entregado a Sánchez y tradicionalmente poco favorable a las posiciones de la derecha.
Este crecimiento sostenido de VOX se explica por varios factores:
- La capitalización del descontento con las políticas del gobierno de Sánchez.
- Un discurso claro y directo que conecta con un sector del electorado.
- La percepción de ser una alternativa «sin complejos» frente a un PP más moderado.
El Partido Popular, liderado por Feijóo, mantiene su posición como primera fuerza política en intención de voto.
Sin embargo, su crecimiento se ha estancado en los últimos meses.
Los analistas apuntan a varios motivos:
- La gestión cuestionada en la Comunidad Valenciana.
- Una percepción de falta de propuestas innovadoras y «con tensión».
- La dificultad para diferenciarse del PSOE en ciertas cuestiones clave.
Las claves del hundimiento de Sánchez
El marido de Begoña tiene motivos fundados para temer a las encuestas.
Algunos factores que explican este declive son:
- La gestión económica: A pesar de los intentos del gobierno por presentar datos positivos, la percepción ciudadana sobre la situación económica sigue siendo negativa.
- Los pactos con independentistas: La ley de amnistía y las negociaciones con Junts y ERC generan rechazo en una parte significativa del electorado.
- Casos de corrupción: El «caso Koldo» y otras investigaciones judiciales erosionan la imagen de integridad del gobierno.
- Desgaste natural: Tras varios años en el poder, el efecto del «cambio» que representó Sánchez en 2018 se ha diluido.
El panorama político español no puede entenderse sin tener en cuenta el contexto internacional.
La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses y la inestabilidad en regiones como Ucrania y Oriente Medio añaden incertidumbre al escenario político.
En Europa, las elecciones anticipadas en Alemania, previstas para febrero, podrían tener un impacto significativo en la política comunitaria y, por extensión, en la española.
- Si se celebraran elecciones hoy, el bloque de derechas (PP y VOX) obtendría su tercer mejor resultado histórico en democracia.
- VOX ha logrado captar a uno de cada seis votantes en apenas unos meses, un crecimiento sin precedentes en la política española reciente.
- El PSOE podría obtener su peor resultado desde la Transición si se confirman las proyecciones más pesimistas.
- La fragmentación del voto de izquierdas, con hasta cinco formaciones compitiendo por el mismo espacio (PSOE, Sumar, Podemos, Más País y Compromís), contrasta con la concentración en la derecha.
En definitiva, el panorama político español en este inicio de 2025 se presenta como un terreno fértil para VOX, un desafío para el PP y un auténtico quebradero de cabeza para Sánchez y sus socios.
La pregunta que flota en el ambiente es si este gobierno logrará agotar la legislatura o si, por el contrario, nos encaminamos hacia un adelanto electoral que podría cambiar radicalmente el mapa político español.
Lo único seguro es que los próximos meses prometen ser de todo menos aburridos en la política española, porque Sánchez está decidido a hacer todo tipo de trampas y trapacerías.
