Año nuevo, mismo escenario.
En la primera sesión del año en la Asamblea de Madrid, la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a lo suyo: retratar a la portavoz de MásMadrid, Manuela Bergerot.
La acólita de Mónica García siguió usando ataques personales contra la popular como su argumentario. La catalogó de “reaccionaria”, “avariciosa” y “mentirosa”. Además, le acusó de intentar convertir el Gobierno de Madrid en “una sede del trumpismo de serie B”.
Luego vino el turno de Ayuso para responder a los ataques de la de MásMadrid. Primero, le achacó sus preferencias para pactar o juntarse con líderes internacionales con posturas dudosas como el presidente colombiano y exguerrillero, Gustavo Petro.
“Para su jefa fumarse un piti en una terraza es un crimen pero abrirle la puerta a la marihuana es el camino. Pues fíjense como están las calles en Canadá, Estados Unidos y en Europa donde después de esto, pasamos al fentanilo, mezclándolo con cocaína y están destrozando vidas enteras. Es la puerta a la miseria lo que hacen ustedes con las drogas. Pero si hasta su líder con el que tantas veces han fijado, el señor Petro ha dicho esta semana que habría que legalizar la cocaína, que es fantástica. Petro, que es el que decía que no había que dejar que la persona prosperara, y ahí están sus vídeos, porque si no se iban a la derecha y dejaban de votarles a ustedes. Son una fabrica de pobreza mundial. Esas son sus alianzas, ahora que habla de alianzas internacionales”.
La presidenta autonómica también le afeó que nunca reconociera ni se alegrara por los logros, reconocimientos y premios que obtienen los profesionales de la Sanidad madrileña. “Cada semana, algún hospital de la comunidad, algún equipo médico es premiado por un avance por un hito, nunca se alegran por ello, nunca les mencionan”.
También adelantó que este año se terminarán seis nuevos centros de salud, 16 licitados, y que el mismo día de hoy se inaugurará el Sandoval 2, para trabajar contra las enfermedades sexuales. También le afeó por la postura del ministerio de negar ayuda y atención a pacientes de ELA y a “niños con cáncer”; además, del tema de Muface.
Por último, retrató su vagancia y populismo con la propuesta de rebajar la jornada laboral “para que Yolanda Díaz suba un poquito en las encuestas”.
“¿37 horas y media? Pero que barbaridad. Porque no trabajar 20 o 10 horas, como hacen ustedes”.