Pleno con mar de fondo.
La nueva sesión plenaria en la Asamblea de Madrid venía con el soniquete de la noticia que polariza esta semana, la nueva humillación a la que los independentistas catalanes han sometido a Pedro Sánchez con la cesión de las competencias en el control de la inmigración.
Y también, cómo no, con la corrupción que achaca al inquilino de La Moncloa, pese a que la socialista Mar Espinar trató de embarrar el terreno de juego, con el resultado de siempre, un revolcón en toda regla:
Señora presidenta, el otro día en una entrevista usted decía que se oponía a que el Gobierno asumiera los 23.000 millones de euros de deuda que tenían las comunidades autónomas porque eso era demoler España. Y se quedó usted tan pichi, tan pichi como cuando volvió a insistir en que su frase de esas mierdas se refería a los familiares de las víctimas de la residencia. Le salió del corazón, dijo, para eso hay que tenerlo, señora Ayuso. Mire, si quiere, dedique los tres segundos que suele emplear para contestarme a mí en pedir hoy perdón a los familiares de las víctimas de las residencias. Mire, la medida fiscal que propone el Gobierno de la Nación le puede gustar más o menos, pero de ahí a mentir hay una línea que solo alguien como usted puede traspasarla sin pestañear. ¿Cómo va a demoler España una medida cuando la comunidad autónoma que más se beneficia de ella es la comunidad de Andalucía, a la que se le condona, no se le condena, se le condona más del cuarenta por ciento de su deuda? Si quiere hablar de condenas, luego le explico para quién va a ser. Mire, usted… Sí que ha demolido el espíritu parlamentario de esta Asamblea cuando se niega a comparecer en ella. Explique hoy aquí por qué le niegan los madrileños la posibilidad de dejar de pagar los intereses de su financiación privada.
La primera respuesta de Ayuso resultó colosal:
Señoría, todo lo que están haciendo es una gran estafa. En primer lugar, porque no iba a ningún programa electoral. Si era tan bueno para Madrid, ¿por qué no se presentaron ante el pueblo de Madrid y en las elecciones generales hablando de todo esto? Así que ahora, condenar delitos, amnistiarlos, es por la convivencia y quedarnos todos los españoles con la deuda provocada por sus socios independentistas, eso es solidaridad, de verdad. ¿A quién quieren engañar? No cabe mayor traición.
La socialista trató de seguir su estrategia de socavar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, aunque con poco éxito:
¿Qué tal la semana, señora Ayuso? ¿Cómo ha ido esa entrevista? ¿Cómo ha ido ese último intento de moverle la silla a Feijóo? ¿Ha podido pasar algún rato con su despistado contribuyente que está sufriendo esa persecución despiadada por gente sin corazón? Mire, señor Ayuso, déjese ese discurso victimista y trabajese un poquito más los argumentos. Verá, Madrid sí que tiene deuda. Más de 37.000 millones de euros que estamos pagando todos los madrileños. ¿Cómo estará la cosa, señor Ayuso, que va a tener usted más fácil explicar cómo paga el ático en el que vive ese que su contribuyente despistado parece admitir que ha pagado a través de comisiones, que explicar el rechazo a la quita de la deuda? Mire, esos 8.644 millones que le está ofreciendo el Estado, los puede usted invertir en sanidad, en vivienda, en educación, demuestre que sabe hacer algo más que pedir rondas de cerveza y ayudar a que los que le rodean se lo lleven crudo. Explique, señora Ayuso, por qué no quiere aceptar ese dinero más allá de su inquina y de su obsesión con el presidente del Gobierno. Señora Ayuso, usted es la presidenta aunque se niegue a ejercer, pero mientras ocupe ese sillón tiene que explicar los pagos a Quirón, los contratos fraccionados en educación, lo que pasó en las residencias, esa montaña de mierda que cada vez le cerca más. Deje de intentar dar pena y de la cara, señora Ayuso.
La líder del Ejecutivo de la Puerta del Sol fue directa a la yugular de la portavoz del PSOE:
Ustedes gobernaron una España donde murieron 130.000 personas. ¿Por qué no se tapan un poco? Claro que va de España, porque están fabricando una nación paralegal con el dinero, con la historia y con el futuro de todos los españoles. Porque en el momento en el que crean fronteras, en el momento en el que le dan una hacienda propia a Cataluña, que no está gobernada por el señor Illa, sino por los independentistas, que son los que gobiernan, están rompiendo. lo de todos y por eso también nos afecta directamente a la Comunidad de Madrid. El cuento nacionalista les ha atrapado porque son una minoría rabiosa que odia a España y que ha vivido siempre de ella, pero como su presidente y como ustedes tienen un proyecto que se ha hundido en España entera, donde no pueden ni pisar la calle, necesitan comprar las voluntades en Cataluña con el dinero de todos los españoles y necesitan pedirle perdón al independentismo.
Y no cabe mayor traición porque en ningún programa electoral ustedes tuvieron el arrojo de decirle a los ciudadanos que pretendían hacer eso. ¿Dónde estaba? ¿En qué programa electoral? Si es tan bueno y es tan necesario para la Comunidad de Madrid, ¿por qué no le dicen que no solo es la condonación, que es una condena, una condenación de la deuda? Es que además, Cataluña va a dejar de aportar a la Caja Común, donde Madrid está poniendo ese treinta por ciento de los fondos que garantizan servicios públicos fundamentales para toda España. Se pone aquí, desde el dinero del currito de Fuenlabrada, de Leganés o de Móstoles, que va a haber, como ustedes, Le van a subir los impuestos a traición porque necesitan sobrevivir en el único sitio donde comprar voluntades que es Cataluña. Es como si a mí se me ocurre coger el dinero de todos los madrileños y decir que se lo voy a dar entero a Leganés. Podré ganar las selecciones en Leganés, pero estaré creando un agravio con Alcorcón o con Fuenlabrada y buscando la división entre municipios. Es insensato y es injusto. Y no dejan de mentir. Pero miren, están tan hundidos en montañas de corrupción que afectan al número dos de su partido, al secretario general del Partido Socialista que trajo a Delcy, que son los que han estado con rescates millonarios, que son aquellos que han permitido tramas corruptas con prostitución, lingotes. Con dinero público, ya no solo ha ido a prostíbulos, no solo ha colocado familiares, es que ha hundido el Partido Socialista y el futuro de su jefe, el que le dicta desde la Moncloa, es el lenguaje de taberna de muelle.