Era lo que se esperaba.
María Caballero, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), fue la primera en comprobar las malas artes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia en la Comisión del Senado que investiga la trama de corrupción conocida como el caso Koldo.
La estrategia del líder del PSOE es clara: tratar de alargar hasta el infinito las respuestas a cada pregunta que se le formula para ‘comerse’ el tiempo del que dispone cada parlamentario para interpelarle.
La senadora navarra, concreta en sus preguntas, vio cómo el inquilino de La Moncloa se marcaba soliloquios interminables para no dar respuestas.
Muestra de ello fue la primera pregunta que le lanzó: “¿Puede aclararnos si ha recibido pagos de dinero en sobres de su partido?”.
En lugar de contestar con un sí o un no, Sánchez empezó a hablar de las veces que había comparecido en el Senado. Sin embargo, Caballero le apretó hasta que tuvo que reconocerlo:
“Estoy convencido de que en alguna ocasión he podido liquidar gastos, siempre contra factura, que es lo que se ha dicho por parte de otros responsables como secretario general del Partido Socialista”.
Tras la respuesta, la senadora concluyó tajantemente: “O sea, que sí”.
El socialista consideró que el pago en metálico era “normal” y afirmó también que “nunca” cobró más de mil euros, como algunos miembros de la presunta trama, una cifra que está por encima de lo permitido.
Ante la afirmación, Caballero recordó cómo desde el PSOE se había mentido respecto al pago en efectivo, echando en cara las noticias publicadas por diversos diarios en las que negaron que en Ferraz se entregase dinero en metálico. “Si era tan normal, ¿por qué no lo dijeron antes? ¿Por qué cambiaron de versión?”.
Ante el intento de escape de Sánchez, que hizo referencia al PP, la senadora le cortó y le recordó que la comparecencia era sobre él y sobre su partido.
Caballero ya le había advertido que no le iba a permitir que lanzara sus retahílas, pues tenía “unas preguntas y un tiempo establecido”.
Otro momento llamativo fue cuando la navarra le preguntó en qué planta está el despacho del gerente del PSOE, algo que no pudo responder. Esto recordó a la comparecencia de su hermano David Sánchez ante el juez que investiga un presunto tráfico de influencias, en la que afirmó que no sabía dónde se encontraba su oficina.
Un dardo para el recuerdo fue cuando el socialista intentó distraer al ser interpelado por el informe de la UCO que detalla varios pagos sin soporte, afirmando que la senadora preguntaba y se respondía sola, a lo que ella le espetó: “Por lo menos respondo”, lo que ocasionó risas nerviosas en Sánchez.