El Gobernador del Banco de España debería estar de acuerdo con el Gobierno porque es quien lo ha nombrado
Una vez más, los descamisados de Zapatero han vuelto a demostrar que su favor político está en venta. José Ricardo Martínez, secretario general de UGT por Madrid, mandó al Gobernador del Banco de España «a su puta casa» por pedir una reforma laboral. No contento con estas declaraciones, ayer reiteró que no se arrepiente. Quizá Martínez debería plantearse quién sobra en un país con 4 millones de parados y sin huelga general a la vista.
«A su puta casa». Estas son las palabras que han levantado la polémica por estar, claramente, fuera de tono. La oportunidad de rectificar se le ha servido en bandeja a Martínez esta noche, en Onda Cero. Pero la ha rechazado de plano. En una tensa entrevista, Martínez ha dicho que no se arrepiente y que el asunto de la reforma laboral incumbe solamente a empresarios y trabajadores.
Cree el león que todos son de su condición, y por eso Martínez explica que el Gobernador del Banco de España debería tener algún tipo de coincidencia con el Gobierno porque es este el que lo ha nombrado.
Dando al traste con la valorada independencia del Banco de España, Martínez no lo duda: «si uno no está de acuerdo, se va y punto». Sirva este como lema del sindicalismo del sigo XXI.