Qué pensaría Sabino al ver que sus representantes no son “patriotas”, que se enfrentan a su Iglesia y que van a apoyar el genocidio de vascos inocentes limitando a los sanitarios vascos la objeción de conciencia
“Bizkaya será católica, apostólica, romana, en todas las manifestaciones de su vida interna y en sus relaciones con los demás pueblos”. Cita literal del Reglamento redactado por Sabino Arana para el “Euzkeldun-Batzokija”.
El fundador del PNV, ese personaje que les sirve para justificar mucho más un roto que un descosido, ese personaje excusa para fundar ETA, ese dios estúpido del nazionalismo vasco del que se mantiene la metafórica casa –Sabin Etxea–, del que hay una fundación que reparte premios de los que cualquier persona decente tendría que preocuparse incluso por ser nominado, decía también en su Reglamento: “Anteposición de Jaun-Goikua a LagiZara-Bizkaya [todavía no se había inventado el palabro Euskadi] se establecerá sobre una completa e incondicional subordinación de lo político a lo religioso, del Estado a la Iglesia”.
El punto seis de la recopilación del pensamiento (por llamarlo de alguna forma) que hizo el PNV en el año 1932, con motivo del 50 aniversario del descubrimiento del nazionalismo vasco, dice: “Es necesario que sepan los vizcaínos anticatólicos (pocos por fortuna) que para ser patriota es preciso aceptar en todas sus partes el lema tradicional Jaun-Goikua eta Lagi-Zar’a (Dios y las Leyes Antiguas)».
Pues bien, el PNV en sus ciento y pocos años de historia incrementa su descrédito histórico de haber intentado llegar a un acuerdo con los nazis, de ser agentes de la CIA y de ser institucionalmente cómplices históricos con el terrorismo nazionalista vasco, con su acuerdo con el PSOE y la izquierda más radical sobre la reforma de la Ley del Aborto.
¡PNV abortista! ¿Eeeeh? Qué pensaría Sabino al ver que sus representantes no son “patriotas”, que se enfrentan a su Iglesia y que van a apoyar el genocidio de vascos inocentes limitando a los sanitarios vascos la objeción de conciencia. Si renuncian en esto a Arana, que renuncien en todo y por fin los vascos vivamos al margen de tanta patraña.
NOTA: Esta nota ha sido originalmente publicada en La Gaceta.
