El PP augura elecciones anticipadas porque Zapatero tendrá contestación en la calle y menos apoyos parlamentarios

El PP considera que, tras los recortes para reducir el déficit público anunciados por José Luis Rodríguez Zapatero, la situación política tiene visos de «no ser sostenible» porque el Ejecutivo tendrá contestación en la calle y contará con pocos apoyos parlamentarios para sacar adelante el techo de gasto en junio o los Presupuestos Generales del Estado (PGE) tras el verano.

Así lo manifestó esta mañana el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en una conversación informal con los periodistas durante el debate económico que se está celebrando en el Pleno Congreso de los Diputados sobre el plan de ajuste para reducir el déficit.

Según González Pons, se avecina un escenario «muy complejo y difícil» tanto desde el punto de vista económico como político, ya que va a haber «contestación en la calle» por las medidas que ha propuesto el presidente del Gobierno, sobre todo la rebaja del sueldo del sector público y la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones. Paralelamente, da por seguro que se reducirán los apoyos parlamentarios del Gobierno.

Por eso, aseguró que hay «motivos para una convocatoria de elecciones». A su entender, hay que permitir que decidan los españoles en las urnas los recortes que hay que hacer y quién debe hacerlos.

«FRACASO» DE LA POLITICA SOCIAL DEL GOBIERNO

Numerosos dirigentes del PP salieron a los pasillos de la Cámara Baja para expresar su sorpresa por los anuncios de Zapatero. Aunque dijeron que el PP está dispuesto a estudiar esas medidas, consideran que algunas son una «barbaridad» y que hay que explorar antes otros caminos, con medidas como las que plantea Rajoy de supresión o fusión de ministerios.

De hecho, según los cálculos del primer partido de la oposición, la eliminación de la Vicepresidencia tercera que dirige el andaluz Manuel Chaves, supondría un ahorro de 16 millones de euros. Además de hacer una reforma estructural en el sector público, el PP estima que hay que revisar «una a una» las ayudas al desarrollo, como la de 600 millones que se concede a la fundación de Bill Gates para la malaria.

También se desplazó esta mañana a la Cámara Baja la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que afirmó en una charla con los periodistas que si se hubiera actuado a tiempo no se hubiera recortado ahora derechos sociales. «Es el recorte de la brocha gorda», exclamó.

Para el coordinador de Política Económica, Cristóbal Montoro, el elevado paro en torno al 20 por ciento y los recortes anunciados hoy evidencian que han «fracasado» los grandes ejes de la política social del gabinete socialista.

En parecidos términos se expresó la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, quien señaló que el presidente del Gobierno ha hecho una «enmienda a la totalidad» a su política económica. Según añadió, el Gobierno ha estado «demonizando» estos meses al PP por pedir reducir déficit y ahora hace el «ridículo» porque le obligan a hacerlo.

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