El diputado del PP Rafael Merino ha instado al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, a que en «un acto de patriotismo», en tiempos de crisis, pida al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que le «baje a la categoría de secretario de Estado o que se vaya a casa para beneficio de España».
Así se ha expresado el diputado popular en el Congreso en una interpelación urgente para que Chaves relatara, ante la Cámara Baja, el balance y «justificación» de la Vicepresidencia tercera y del Ministerio de Política Territorial.
Por su parte, Chaves ha contestado a Merino que el término «váyase es profundamente reaccionario y antidemocrático» y le ha recordado que es el jefe del Ejecutivo quien «tiene la función de poner o quitar» por lo que, ha añadido, «cuando el PP gobierne, si es que gobierna, quiten lo que les dé la gana».
Chaves ha explicado que la interlocución entre las tres administraciones la tiene que llevar a cabo un ministro que, en este caso, se refuerza con el rango de Vicepresidencia.
Ha añadido que la Vicepresidencia tercera y el Ministerio de Política Territorial son «piezas claves en la hoja de ruta del Gobierno» y están dedicadas a «intensificar los mecanismos de diálogo y cooperación entre las tres administraciones».
Así, ha comentado que las entrevistas «permanente y estables» con los presidentes autonómicos no las puede llevar a cabo un secretario de Estado, y ha asegurado que «el interlocutor» debe ser ministro o vicepresidente, como es el caso.
El vicepresidente tercero ha acusado al PP de «impostura y cinismo», ha asegurado que su estrategia es utilizar la crisis y los parados en «clave electoral para arañar unos cuantos votos».
Además, el titular de Política Territorial ha calificado a los populares de «catastrofistas» y ha reiterado que al PP no le interesa tanto la vicepresidencia como quien la ostenta, por lo que él mismo ha representado durante mucho tiempo en Andalucía.
A su juicio, «la obsesión de todos los diputados andaluces es oscurecer un período de la historia reciente de Andalucía», representado por él mismo, por un afán electoral.
Chaves ha afirmado que los populares no pueden dar lecciones «de patriotismo, de rigor, ni de austeridad», ha subrayado que están marcados por obsesiones de un pasado «en el que siguen anclados», mientras, ha dicho, el país empieza a salir de la crisis, «hasta ahora sin la ayuda del PP».
Por su parte, en su intervención el diputado Merino ha asegurado que ayer el presidente del Gobierno «mintió» cuando cifró el coste de los altos cargos era de 50 millones de euros y ha señalado que, según los Presupuestos del Estado, el total del coste sería de 124 millones, un 50 por ciento más.
Merino ha acusado a Chaves de ser una «prolongación» del derroche de Zapatero y ha considerado que el vicepresidente tercero es «el ministro más antisocial del Gobierno más antisocial de la democracia española».
El diputado ha estimado que el tiempo de Chaves «se ha agotado» y ha añadido que «el señor Zapatero y el señor Griñán lo han amortizado políticamente» por lo que ha insistido en que la vicepresidencia no tiene sentido, ya que se trata de «funciones de una Secretaría de Estado».
Finalmente, el diputado del PP ha señalado al ministro que si los 13.000 millones de euros de los fondos locales no se hubiesen «derrochado» en «arreglar piscinas, levantar estatuas y construir paredes de cementerios no se hubieran congelado las pensiones, ni bajado el sueldo a los funcionarios un 5 por ciento».
