La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, acusó hoy al PP de utilizar a las mujeres y a los inmigrantes «como coartada en su beneficio electoral» y rechazó el debate sobre el ‘burka’ que los ‘populares’ han introducido en el Senado a través de una moción contra el uso de prendas que cubran el rostro en los espacios públicos, promovida por la dirigente del PP en Cataluña Alicia Sánchez Camacho.
«No voy a permitir que ninguna dirigente del PP dé una sola lección de dignidad al PSOE en materia de igualdad, ni que el PP pretenda insinuar que el PSOE es partidario de una cárcel de tela que es el burka», advirtió Pajín, que hoy presidió la reunión del grupo parlamentario socialista del Senado, ante el que reivindicó la labor de años de las mujeres del PSOE en contra de estas prendas.
La secretaria de Organización fue muy crítica con la presentación de esta moción por los ‘populares’ porque retrata una realidad que según ella «no existe» en el país, donde son muy pocas las mujeres con ‘burka’ y ‘niqah’. «Este no es un país donde no se producen algunas cosas que algunos dicen que se producen. Quienes intentan sembrar otro tipo de sentimientos en una España plural y compleja como es, no encontrará al PSOE en esa carrera», agregó.
Pajín quiso también dirigirse a los alcaldes cuyos ayuntamientos se están planteando este asunto para «transmitirles un mensaje de tranquilidad» y de respaldo del resto de las instituciones. «Vamos a utilizar las ordenanzas, el ordenamiento jurídico y la Constitución, que impiden, por motivos de seguridad, que alguien no se deba identificar ni que se le vea la cara cuando va a un espacio público», defendió.
ENMIENDA CONJUNTA
La propuesta presentada por la senadora Alicia Sánchez Camacho se debatirá en el Pleno del Senado mañana. Hoy, el PSOE ha acordado un texto alternativo con el resto de los grupos parlamentarios y, según adelantó la portavoz socialista, Carmela Silva, aspiran a sumar también al PP en las próximas horas.
La iniciativa del PP insta al Gobierno a realizar las reformas necesarias para impedir en espacios y acontecimientos públicos el uso de estas prendas que «dificultan» la indentificación de las personas, suponen una «discriminación contraria a la dignidad de las personas» y lesionan «la igualdad real y efectiva» entre hombres y mujeres.
En la alternativa se plantea al Gobierno que, junto al resto de administraciones públicas, se adopten cuatro bloques de medidas. Por un lado, que se «siga colaborando» con la comunidad musulmana para «promover la integración social y la convivencia en libertad e igualdad»; además, se apuesta por «fomentar la educación en el respeto a la dignidad de la persona y la igualdad» como sienta la ley contra la violencia de género, y se piden «acciones de sensibilización y formación de los colectivos sociales» en favor del respeto a la dignidad de la mujer.
El último punto del acuerdo insta al Gobierno a «utilizar todas las facultades» de la legislación actual, «en la que ya se recogen los instrumentos necesarios para dar una respuesta adecuada al uso del velo integral».
