El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha rechazado las acusaciones que mantienen que su partido está instalado en el «no a todo» y afirmó que es el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien «está instalado en el sí a todo» ante los dictámenes del presidente estadounidense, Barack Obama, y de la Unión Europea. De este modo, criticó que Zapatero actúe cuando «le conviene a Obama» y no lo hiciera «cuando les convenía a los 4,5 millones de víctimas del paro».
En declaraciones a Tele5 recogidas por Europa Press, Pons destacó que el Gobierno debería haber acometido las reformas que España necesita mucho tiempo atrás y «no cuando las pide Obama». «No es que estemos instalados en el no a todo, sino que Zapatero está instalado en el sí a todo ante Obama y ante la Unión Europea», indicó, para a continuación defender que España debe buscar «su propia necesidad», marcar sus tiempos y evitar improvisaciones.
A su juicio, la llamada de Obama al presidente español es normal cuando éste último ha hecho los recortes sociales que «le ordenó». «Si Obama llama a Zapatero no es porque le interesan nuestros temas internos o esté muy inquieto por las políticas de Zapatero, es porque Zapatero ha hecho exactamente lo que a Obama le convenía», expresó sobre el hecho de que el presidente estadounidense diera «las gracias» al español.
SENTIDO DEL VOTO ABIERTO HASTA EL ULTIMO MOMENTO
El portavoz de los ‘populares’ no quiso desvelar cuál será el voto de su partido en la convalidación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados, por lo que aseveró que «hasta el último momento» hay posibilidades de «votar en un sentido o en otro» aunque su decisión final siempre será «congruente» con su opinión sobre la reforma. «A ésta hora está abierta la posibilidad de que votemos sí, no o abstención», remachó.
«Hay distintos escenarios que hemos estado estudiando y en función de ellos podemos votar una cosa u otra», insistió González Pons, quien criticó que el texto de reforma del mercado de trabajo está basado en el despido en lugar de en la creación de empleo. «Vamos con esta reforma a un sistema de despido subvencionado por el que los empresarios que despidan, aunque sea improcedentemente, van a recibir un ayuda que todavía no se sabe quien la va a pagar», argumentó.
El dirigente del PP destacó que se trata de la primera reforma del mercado laboral en la historia reciente de España que no cuenta con el apoyo de los sindicatos, los empresarios ni la oposición al tiempo que expresó la disponibilidad de su formación a ofrecer sus propuestas si el Gobierno le llama.
Para finalizar, apuntó que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dijo hace días que la reforma no servirá para crear empleo y que además llega tarde, por lo que se preguntó entonces para que la presenta y por qué no la elaboró antes.
