El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, reveló hoy que ya ha iniciado los contactos con el Gobierno de cara a la reforma de las cajas de ahorro y en concreto de la Ley de Organos de Representación de las Cajas de Ahorro (LORCA).
Montoro se mostró convencido de que se llegará «pronto», incluso antes de agosto, a un pacto «positivo» en la materia, tal y como comprometieron a principios de mayo el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy.
Así lo aseguró el dirigente popular durante su intervención en la clausura de unas jornada organizada por el Instituto de Fomento Empresarial (IFE), acto que compartió con el portavoz del PSOE en la Comisión del Tribunal de Cuentas del Congreso, Manel Mas.
Mas explicó que los socialistas «no tienen en estos momentos elementos» sobre una negociación que a su juicio supondrá un «desguace» del sistema financiero como el que supuso hace años la desaparición de la banca pública. «Cajas bye bye», resumió.
Por su parte, Montoro aseguró que las cajas van a cambiar en España como el resto de sectores estratégicos, desde la energía al mercado laboral, pero considera que ello no debe abordarse con un «dramatismo especial», sino como un proceso positivo y favorable «si se preservan los aspectos definitorios de las cajas».
En este sentido, señaló que el sector de cajas ha hecho una gran aportación de financiación a la economía española con un alto grado de competencia y cobertura territorial que hay que «preservar», al tiempo que son «autoras de la primera obra social del mundo». «No podemos perder eso en la evolución del sector bancario», incidió, reiterando la propuesta ‘popular’ de separar obra social de negocio bancario.
LAS CUOTAS CON DERECHOS POLITICOS NO BASTAN.
No obstante, incidió en que las cajas tienen una «clara necesidad» de capitalización y de puesta al día de sus balances según las normas de solvencia de Basilea III, para lo que la posibilidad de aplicar cuotas participativas con derechos políticos «no van a ser suficientes».
«Necesitan tal volumen de recursos que tendrán que habilitarse las formulas legales para que la propia entidad vaya directamente a los mercados de capital», advirtió.
Esto, junto a la mencionada propuesta de separación de áreas, permitiría una «estructura de propiedad más mixta» con entrada de inversores privados, algo que ya se da en la actualidad, como en el ejemplo de la venta de Caja Castilla La Mancha a Cajastur a través de su filial, el banco Libertas. «Es un claro exponente de por dónde va la orientación de este sector», aseguró.
CARGOS POLITICOS Y COMPETENCIAS AUTONOMICAS.
En este sentido, señaló que esta es una de las posibilidades que estudia el Gobierno, con quien ya ha tenido un «contraste de opiniones», aunque los ‘populares’ siguen a la espera de un documento de propuestas concretas.
En cualquier caso, aseguró que existen «claras coincidencias» en los relativo a la despolitización de las cajas de ahorro y la modificación de la LORCA, promoviendo que cargos políticos «en ejercicio» salgan de los órganos de gobierno de las entidades.
Aquí, Montoro apuntó que esto no iría en «menoscabo» de las competencias autonómicas, ya que los Ejecutivos autonómicos podrían «delegar» su representación en profesionales desvinculados del ejercicio del poder. «No es el momento de discutir sobre problemas de competencias que pueden provocar polémicas que retrasen el proceso», advirtió en todo caso.
Por su parte, Mas calculó que el PSOE y el PP tienen 35 días para promover la reforma, contando con que hoy, 30 de junio, concluyen oficialmente las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y que Zapatero y Rajoy se dieron como plazo el 5 de agosto para llegar a un acuerdo.
EL PSOE ASUME UNA «BANCARIZACION LOGICA».
En este sentido, Mas resaltó la importancia de incluir las cuotas participativas con derechos políticos como «clave de lo que venga después», junto a un desarrollo de la legislación sobre los Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que apuntan a una «superación definitiva» de la concepción tradicional de las cajas de ahorro.
«Vamos a una bancarización, que es lógica», incidió Mas, quien recordó los problemas de la capitalización de las cajas y la «amplia politización de su propiedad». A su juicio, en los próximos meses se aclarará el panorama de las fusiones, superando las limitaciones de las comunidades autónomas, cuando los 12 procesos de integración afectan a 39 de 45 entidades y al 92% de los activos, varios de ellos a través de SIP.
