El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, opinó hoy que los sindicatos tenían «ganas de tener a la derecha para desahogarse» dada su relación poco «habitual» con el Gobierno central que, a su juicio, «no se corresponde con la que en cualquier país tienen los sindicatos ante tantas actuaciones absolutamente desafortunadas, graves e inoportunas para los trabajadores».
Preguntado sobre este asunto en la Junta de Gobierno, el vicealcalde eludió decir explícitamente si le parece que la huelga de Metro que se está celebrando desde el pasado lunes tiene motivos políticos, aunque sí consideró que «parece que había determinados militantes que tenían ganas de tener algún objetivo a la hora de manifestarse».
«Los sindicatos llevan mucho tiempo en una relación que no se corresponde con la que es normalmente con un Gobierno que lo ha hecho tan mal. (Su relación) no se correspondía con la situación habitual que en cualquier país tienen los sindicatos ante tantas actuaciones absolutamente desafortunadas, graves e inoportunas para los trabajadores en un país con cerca de 5 millones de parados. Y parece que había ganas de frases olvidadas de otros tiempos como ‘Vamos a reventar Madrid’ o ‘Si hay que entrar a matar, entraremos a matar’, y de tener a la derecha para desahogarse. Espero que lo hayan hecho», explicó.
LA CULPA ES DE ZAPATERO
Así, el vicealacalde aseguró que comprende el enfado sindical. «Es verdad, razonable, comprensible, que un trabajador de Metro pueda preguntarse porqué tiene que tener una consecuencia retributiva que no tiene uno de Renfe, o por qué una secretaria del Ayuntamiento sí y no un trabajador de otra empresa. En principio no parece razonable», explicó, en relación a lo que a juicio de los ‘populares’ es una «falta de criterio» de un Gobierno que «da bandazos» con sus decisiones.
Pero precisamente por eso, el enfado debería dirigirse contra el Ejecutivo de Zapatero, ya que aunque es lícito discrepar de la decisión del Gobierno Aguirre, habría sido mejor si «España tuviera un Gobierno con la suficiente responsabilidad para que no quedara a la libre decisión de unas comunidades u otras» hasta dónde llegan los recortes.
«No ha habido suficiente criterio del Gobierno de España para que hubiera sido una situación igual. El error es del Gobierno», insistió Cobo, recordando a renglón seguido que otros gobiernos autonómicos como el catalán o el vasco, «más cercanos a los socialistas», han aprobado medidas similares a las del Ejecutivo de Esperanza Aguirre sin provocar «críticas».
LOS SINDICATOS HAN INCUMPLIDO LA LEY
Así, liberó a la Comunidad de Madrid de ningún tipo de responsabilidad o falta de previsión en la gestión de la huelga, y recordó que son los sindicatos los que «han incumplido la legislación». «Es tan flagrante el incumplimiento (sindical) que no vale poner en la balanza lo mejorable de cualquier gestión en un lado con un incumplimiento tan grave y alevoso como el que se ha hecho en el otro. Me niego a hacer ese ejercicio de comparación», afirmó.
Y es que para los responsables municipales toda la culpa del caos de la capital durante los últimos dos días es responsabilidad de las centrales sindicales, que dentro de su derecho a convocar una huelga, han creído estar «por encima de la ley» que les obliga a mantener unos mínimos en un servicio tan «esencial» para los ciudadanos.
«Ante cualquier situación conflictiva en cualquier empresa existe en la legislación, y hablamos de la Constitución, unos derechos de los trabajadores. Y eso hay que respetarlo siempre. El derecho de huelga es uno de ellos, pero también hay que respetar el resto de derechos de los ciudadanos que también contempla la legislación vigente, y uno de ellos es de los servicios mínimos como el transporte público», recordó.
Por ello, para Cobo al margen de «los cauces de diálogo, la protesta o el conflicto» y del derecho de los trabajadores a «presionar en contra de lo que consideran lesivo», está el respeto a la legalidad. «Y desde luego, de forma tajante y rotunda, entendemos que el Comité de Huelga tiene que respetar el derecho de los ciudadanos a moverse por la ciudad con el cumplimiento de los servicios mínimos que, si son abusivos, tendrá que determinarlo un juez», apostilló.
A renglón seguido, el edil criticó que ya desde el momento que se anunció la convocatoria de huelga se avisó de que no se cumplirían los servicios mínimos, sin proponer siquiera otro porcentaje alternativo; y también reprochó las palabras de los dirigentes sindicales llamando a ‘reventar Madrid’, entre otras cosas.
«La ley debe afectar a todo el mundo, nadie está por encima de la ley, ni el Comité de Huelga, ni los políticos, ni nadie. Si no hubiera esta norma, este sometimiento a la ley, no estaríamos en una democracia y podrían pisotearse otros derechos por cualquiera de las partes. Lo de ayer no fue una huelga, fue otra cosa», añadió.
ALTERNATIVAS AL METRO
Con respecto a algunas críticas ciudadanas que reclamaban a la Comunidad de Madrid haber previsto alguna alternativa para paliar los problemas que causaron los paros totales del suburbano, Cobo recordó que «cualquiera alternativa que se plantee al Metro puede paliar los efectos de una huelga, pero nada evita una situación muy grave porque son millones de personas las que transporta el suburbano y eso es imposible evitarlo».
Además, puso como ejemplo una hipotética huelga de pilotos sin servicios mínimos, afirmando que «aunque se contraten charters los pasajeros se quedan en tierra». «Ante un incumplimiento como éste, del cien por ciento del servicio, no hay previsión que valga. Es un transporte esencial para la ciudad, y (todos estos problemas) demuestra que por eso tienen un porcentaje de servicios mínimos tan alto», opinó.
Tras reconocer que «claro que los sindicatos de Metro pueden paralizar la ciudad», el vicealcalde consideró «una irresponsabilidad muy grave» la actuación de las plataformas convocantes de los paros y les recordó que son los ciudadanos quienes les pagan. «Espero que no se vuelva a producir», añadió, pidiendo que, «hoy que hay más cordura, sea un referente para llamar a la responsabilidad del Comité de Huelga y que, con independencia de los planteamientos reivindicativos que pueda hacer respeten los derechos de los ciudadanos de Madrid, a los que han perjudicado notablemente».
«No es quizá hoy el día para hacer más hincapié en lo que ha pasado, sino en lo que va a venir. Y sin entrar, porque les corresponde a los trabajadores y la empresa, en la soluciones que se quieran plantear, nos gustaría que esa responsabilidad, que en muchos casos manifiestan los sindicatos, también se vea en este momento en el metro», continuó.
Preguntado precisamente por otras convocatorias de huelga en servicios básicos, como la reciente convocatoria del sector de la recogida de basuras de la capital que finalmente se anuló, Cobo señaló que aunque hay «similitudes» entre ambas situaciones, no se puede comparar la una con la otra, rechazando así los posibles paralelismos que se pudieran establecer entre la gestión de una y otra administración.
Finalmente, reconoció en relación a la Ley de Huelga que «todas las legislaciones son mejorables», pero avisó de que una modificación no habría evitado el problema, ya que lo primero es que «cuando hay una ley tiene que cumplirse». Además, no quiso pronunciarse sobre la conveniencia de que se produzcan despidos en Metro –«Yo no entraré en los procedimientos de negociación que se puedan seguir. Hay margen para dialogar y negociar, pero cumpliendo la ley todos», afirmó–, y opinó que las compensaciones a comerciantes y usuarios deberían hacerlas los «causantes» de los perjuicios, aunque consideró que «eso no sería posible».
