Gallardón destaca que «la fiesta fue extraordinariamente positiva»

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha valorado este martes las celebraciones que ayer tuvieron lugar en la capital para recibir a la Selección española tras haberse convertido por primera vez en la historia en campeona del mundo de «extraordinariamente positiva» y destacó que, pese a que fue «la congregación más numerosa que ha tenido la ciudad», los aficionados se comportaron de forma «ejemplar» y no hubo incidentes reseñables.

En declaraciones a los medios, el primer edil ha apuntado así que tanto el recorrido de la Selección por el centro de la ciudad como la posterior fiesta junto al río Manzanares supuso «la congregación más numerosa que ha tenido esta ciudad».

«La fiesta fue extraordinariamente positiva. Creo que acertamos en el diseño de los actos previos, del recorrido y del espacio del río, donde se cumplieron todas las condiciones de seguridad y de movilidad condicionada para las situaciones de emergencia… y todo gracias al comportamiento cívico de los madrileños», ha opinado.

Aún así, ha reconocido que los homenajes de ayer fueron «todo un reto» para la ciudad, que «no tenía precedentes de tal cantidad de gente en la calle». Aunque no aportó un dato sobre la afluencia de aficionados, la Delegación de Gobierno ha cifrado en aproximadamente medio millón las personas que ayer estuvieron por las calles de Madrid.

Por ello los actos fueron un desafío, sobre todo, para los servicios municipales de seguridad, sanitarios y de limpieza, a quienes Gallardón felicitó por «dar lo mejor de sí mismos» y «hacer un trabajo ciertamente difícil, pero con su gran profesionalidad, vocación y alegría».

«Fue un prueba difícil para todos los servicios municipales, pero han demostrado ser unos excelentes profesionales, aunque ayer tuvieron unos colaboradores formidables: los aficionados, que no sólo identificaron la inmensa alegría de todos los españoles, sino que además tuvieron un comportamiento ejemplar», ha explicado.

Además, ha señalado que, «salvo escasísimas excepciones, todo discurrió con normalidad», y ha destacado que «las excepciones no pueden evitar que el Ayuntamiento haga una manifestación de agradecimiento al comportamiento cívico de los madrileños, que no dejaron de salir a la calle para expresar su inmensa alegría y lo hicieron no sólo en un tono festivo sino respetuoso con el resto y con la propia ciudad».

«Las excepciones no pueden de ninguna forma reducir ese elogio a un ejemplo claro de comportamiento cívico», ha concluido el regidor.

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