otaExiste el convencimiento general de que el ciclo político de Zapatero está agdo y todos los grupos políticos se están moviendo en virtud de esa circunstancia
La entrevista, hecha al alimón por Mariano Calleja y Angel Exposito, director de ABC, se produce en el despacho que Mariano Rajoy tiene en la el número 13 de la madrileña calle Génova, sede central del Partido Popular.
El líder del PP Mariano Rajoy habla de todo, sin tapujos y mantiene en pie su propuesta para convocar elecciones anticipadas, porque España, subraya, necesita un revulsivo urgente.
Estos son los principales fragmentos del largo encuentro entre los periodistas de ABC y el hombre que -de cumplirse los pronósticos de las encuestas- será como muy tarde en 2012 presidente del Gobierno español:
-Tras la reunión de Zapatero y Montilla en La Moncloa, ¿cómo interpreta el intento de burlar la sentencia del Tribunal Constitucional?
-Lo que ha hecho el presidente del Gobierno una vez más es una mezcla de engaño, de frivolidad y de jugar con cosas que afectan al interés de todos.
-Hay quien dice que detrás de la reacción del PP tras la sentencia hay una necesidad de llevarse bien con CiU en el futuro.
-En absoluto. A lo largo de este proceso siempre he hecho lo que creía que tenía que hacer. Primero dije que el Estatuto no era bueno, en segundo lugar denuncié que el señor Rodríguez Zapatero rompiera un consenso constitucional como este, algo que nunca había sucedido y que respondía a la estrategia de aislar al Partido Popular, en tercer lugar defendí mi posición en las Cortes y después recurrí al Constitucional. Ahora toca acatar la sentencia.
-Las relaciones de PP y CiU son esta legislatura visiblemente mejores. ¿Está el terreno abonado para futuros pactos?
-Nosotros hemos coincidido con CiU y con otros grupos en el Congreso en muchas cosas pero hay otras en las que no vamos a coincidir nunca, como por ejemplo en un Estatuto que desborde lo que el Tribunal Constitucional acaba de sentenciar. En fin, el futuro proveerá.
-Hablando de nacionalistas. ¿Considera que la deriva de las relaciones entre el Gobierno y el PNV puede poner en peligro el pacto del PP y PSE en el País Vasco?
-Eso sería un disparate y estoy absolutamente convencido de que el Partido Socialista del País Vasco no lo aceptaría de ninguna de las maneras. Nosotros en el País Vasco hemos hecho lo que creíamos que era mejor para el País Vasco y para el conjunto de España y nuestro compromiso es firme y para cuatro años.
-¿Cree que Zapatero lo va a respetar? ¿Se fía de él, cuando están en juego los Presupuestos y el mantenerse en el poder?
-Me fío más de los socialistas vascos que de Zapatero. Con ellos hemos firmado el acuerdo.
-Visto desde fuera parece que tanto CiU como el PNV empiezan a ver a Mariano Rajoy como futuro presidente y huelen que el poder puede estar por ahí. ¿Lo nota usted?
-Yo lo que creo es que existe el convencimiento general de que el ciclo político de Zapatero está agotado y todos los grupos se están moviendo en virtud de esa circunstancia.
-Si hay acercamientos, ¿por qué no podrían fructificar en una moción de censura?
-Es que llevamos toda la legislatura hablando.
-¿No presenta la moción de censura, como dijo el presidente del Gobierno, porque no tiene el coraje o el valor político?
-Eso es ridículo. Un dirigente político en una situación complicada como la que en estos momentos vive España lo que tiene que hacer es dar salidas y una moción de censura sin apoyos es justo lo contrario de lo que se necesita. Yo en el último Debate de la Nación planteé lo que en mi opinión es la mejor salida, que es la convocatoria de elecciones generales. Porque el Gobierno no está en condiciones de dar un mínimo de confianza, seguridad y certidumbre.
-Si usted gobernara, su plan económico deberá tener unos ejes fundamentales. ¿Qué haría?
-Mire usted, el paro no se arregla con un decreto, se arregla con una política económica. Tiene que haber un Gobierno que dé confianza, con un programa, con mayoría en la Cámara y que diga lo que va a hacer a cuatro años. Son necesarias una serie de reformas: ahora se ha iniciado una reforma del sistema financiero, pero hay que dar mucha claridad en sectores como el energético, en materia laboral hay que ir más lejos de lo que ha ido el Gobierno, y es necesaria una reforma de la unidad de mercado.
-¿Una reforma de la unidad de mercado?
-Es preciso que haya una mayor cooperación entre la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas y que los agentes sociales y económicos estén sometidos a los mismos requisitos en todas partes y no que haya 17 normas distintas en diferentes sectores.
-¿Por qué ha sido imposible un pacto contra la crisis, la más grave en 80 años?
-Por algo que se entiende muy bien: porque el señor Rodríguez Zapatero no ha querido. Y además lo reconoció públicamente cuando afirmó que no podía haber un pacto de Estado en materia económica por razones ideológicas. A partir de ahí, es muy difícil llegar a ningún tipo de pacto cuando uno está radicalmente en contra de lo que hace el Gobierno.
-Ya hemos visto cuál ha sido el tijeretazo social de Zapatero. ¿Por dónde habría recortado el PP para reducir el déficit público?
-El Partido Popular cree que hay recortar de todas las partidas del Presupuesto en este momento, salvo en el tema de pensiones. Pero la gran reforma que queda pendiente en España son las administraciones públicas y por la vía económica: techos de gasto, techos de endeudamiento y vuelta al equilibrio presupuestario.
-¿Es partidario de reformar la Constitución?
-No soy partidario de abrir melones de reformas constitucionales sin consenso y menos en este momento, cuando existen políticos dedicados a deslegitimar nuestra Carta Magna.
-¿Considera que esto no aguanta dos años, que no se puede soportar?
-Lo peor para España es seguir como hasta ahora. España necesita un revulsivo electoral.
-¿Camps volverá a ser el candidato en la Comunidad Valenciana?
-Camps tiene al apoyo total de la dirección nacional del partido.
-Sobre los controladores, ¿le parece acertado que Blanco quiera poner militares?
-La gestión hay que juzgarla por sus resultados. No es problema de que vuelva a sacar otro decreto o 17 decretos, es problema de que tenga la inteligencia, la determinación y la habilidad suficientes para resolver este asunto y no lo ha hecho.
-¿Y cómo calificaría su gestión al frente de un Ministerio que se ha quedado sin presupuesto?
-El ministro Blanco pasará a la historia por ser el ministro de Obras Públicas de la Historia de España que menos obras públicas va a realizar.