El PP ha advertido hoy de que la situación en la frontera entre Melilla y Marruecos es de «máxima tensión», y el PSOE le ha acusado de «agitar, echar leña al fuego y enredar» con sus últimas actuaciones y declaraciones.
Tras visitar Melilla, el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, ha dicho que en una situación de tensión en la frontera «es muy fácil que se produzca un incidente», y «cuando se producen incidentes es muy fácil que haya un conflicto».
En unas declaraciones junto con el presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, González Pons ha exigido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que antes de viajar el día 23 a Rabat vaya a Melilla para «hablar antes» con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente con las mujeres-policía, que «lo están pasando muy mal» por los ataques de los activistas.
El dirigente popular ha acusado al Gobierno de dejación de funciones por no haber enviado a ninguno de sus ministros a Melilla desde que comenzaron los incidentes, razón por la que, asegura, ha tenido que desplazarse él hasta Melilla por orden expresa de Mariano Rajoy.
«El Gobierno ha optado por el abandono, por eso ha tenido que ser el PP el que haya venido a decir a los melillenses que España entera está con ellos», ha dicho.
El Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha agradecido a González Pons su visita a Melilla y ha reprochado a los responsables del Ministerio del Interior que no lo hayan hecho ya.
Por su parte, el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, ha acusado a Rajoy y González Pons de «agitar, echar leña al fuego y enredar» con sus últimas actuaciones y declaraciones sobre Melilla.
Ha recomendado a González Pons que, de Melilla, se vaya directamente a Orihuela, después a Valencia, posteriormente a Castellón y luego dé un salto a Palma de Mallorca «porque allí sí puede solucionar problemas y no lo que ha hecho en Melilla, que es agitar, echar leña al fuego y enredar».
En Orihuela, en Valencia, en Castellón y en Palma de Mallorca, «el señor González Pons sí puede ser útil para limpiar la corrupción que anida en el PP y para impedir que sus compañeros vayan en las listas en las próximas elecciones municipales y autonómicas».
Hernando ha subrayado que el Gobierno ha actuado «con total responsabilidad y con la máxima diplomacia», ante los incidentes en la frontera de Melilla.
El dirigente socialista ha reclamado al PP que actúe «con sentido de Estado, con altura de miras y con responsabilidad, y que aparten la demagogia, la agitación, el populismo o la clave de partido».
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha lamentado que el PP se dedique a «magnificar» los incidentes, en lo que ha denominado «un ejercicio de musculatura de la españolidad» por parte del grupo mayoritario de la oposición.
Llamazares ha considerado «una provocación y una barbaridad» la propuesta del PP de recuperar la tierra de nadie en la frontera de Melilla, un espacio «neutral» en la ciudad autónoma.
«No se puede responder a una iniciativa soberanista de Marruecos con una escalada, como hizo el PP en determinado momento de su Gobierno, con unos resultados desastrosos», ha resaltado el parlamentario de IU.
Ante los fotomontajes peyorativos que han aparecido en la frontera de Melilla contra funcionarias de este Cuerpo que prestan servicio en la zona, las policías del Sindicato Unificado de Policía (SUP) han calificado de «tibia» la forma en la que se ha pronunciado el Ministerio de Igualdad.
Sin embargo, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha condenado «rotundamente» los fotomontajes «intolerables e inaceptables» de mujeres policías en la frontera de Melilla, realizados por los activistas de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos.
En un comunicado, Aído ha mostrado «todo su apoyo y reconocimiento» al trabajo y la profesionalidad de estas mujeres y ha asegurado que «se tomarán las medidas oportunas ante cualquier cuestionamiento de la autoridad por razón de sexo para que ninguno de estos incidentes queden impunes».
El PP ha anunciado que pedirá la comparecencia en el Congreso de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, para que informe sobre ese asunto, así como la de los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Mientras tanto, la Embajada de Marruecos en España se mantiene a la espera de la llegada del nuevo embajador para cubrir la vacante que dejó hace siete meses Omar Azziman.
La persona propuesta por Rabat para ocupar el cargo es el saharaui Ahmedu Uld Suilem, quien abandonó el Frente Polisario en 2009 para pasar a apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.
