Concejal del PP cree un error de «centrismo chic» la petición de Gallardón de no descalificar a socialistas

El concejal ‘popular’ en Madrid Angel Garrido ha cuestionado la llamada de su alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, a no entrar en descalificaciones personales con los candidatos socialistas a las primarias y cree que se trata de un «error» propio del «centrismo chic».

Aunque ve una equivocación que el portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, Juan Soler, criticase el acento andaluz de Trinidad Jiménez, el edil ‘popular’ hace hincapié en la «piel fina» del PSOE, que salta «como un resorte» ante la más mínima crítica cuando «ha elevado a la categoría de arte» los «insultos y descalificaciones personales».

Para el concejal capitalino, la recomendación del alcalde de Madrid es «un error», porque aunque a «la mayoría» de los ‘populares’ les «resbala el victimismo», según él, «es conveniente no regalarles (a los socialistas) munición que después utilicen a quemarropa» contra miembros del PP.

«(Gallardón) parece dar por sentado que alguno pueda (entrar en descalificaciones personales), actitud que yo no he visto jamás en ninguno de los miembros del Partido Popular», replica Garrido al primer edil madrileño, matizando que al menos no «hasta el extremo» de algunos socialistas como el diputado Rafael Estrella, que «calificó a José María Aznar como ‘un demente rencoroso'» o Felipe González, quien dijo que Mariano Rajoy era ‘imbécil’.

Además, argumenta que las sugerencias del alcalde son «propias del manual del centrismo chic, cuya práctica suele conseguir que uno quede muy bien a costa de que muchos queden muy mal», y afirma que «en el PSOE sí hay un verdadero componente personal que no es otro que la aversión cuasi patológica de la izquierda hacia Esperanza Aguirre».

AVERSION DEL PSOE HACIA AGUIRRE

«Ha sido muy revelador que las primeras palabras del tándem perdedor hayan sido que ellos son los mejores para ‘ganar a Esperanza Aguirre’, no al Partido Popular. Esto, alcalde, sí que es absolutamente personal, así que tu recomendación mejor se la dirigimos al tándem», continúa.

En cualquier caso, Garrido está «seguro» de que ninguno de sus compañeros entrará en descalificaciones personales, aunque considera que «la sensibilidad de los miembros del PSOE es propia del cuento de ‘La Princesa y el Guisante’, y su capacidad para manipular y hacer victimismo es extraordinario».

«Si el simbolito de la ceja para apoyar a ZP por parte de los caricatos subvencionados lo hubiéramos hecho nosotros nos habrían acusado de burlarnos de una discapacidad cejil del presidente del Gobierno», bromea.

Así, en un artículo publicado en su página personal el edil madrileño recuerda que el alcalde de Getafe, Pedro Castro, llamó «tontos de los cojones» a los votantes del PP o que el cineasta José Luis Cuerda quien, en un acto de apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó: «Los ‘populares’ son una turba mentirosa que piensa, desde su imbecilidad, que todos somos más imbéciles que ellos».

«Un partido como el socialista, que ha elevado el insulto y la descalificación personal a la categoría de arte, salta como un resorte, víctima de ataques de dignidad tan estentóreos como impostados ante la menor crítica, y consiguen que los ‘tontosloscojones’ nos sintamos culpables de haberlos ofendido», reprocha el edil.

En declaraciones a Europa Press, Garrido ha añadido que no aprueba las palabras de Soler, quien afirmó que Jiménez le falta «cuajo» y que su acento la hace más apta para Vélez-Málaga que para Madrid, unas críticas que el propio diputado autonómico ha tachado de equivocación.

Eso sí, cree que resulta «imposible permanecer impávido cuando insultan a un compañero» y no está «dispuesto a poner permanentemente la otra mejilla», según confiesa, poniendo como ejemplo las palabras de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, quien ayer defendió a Jiménez tachando a Soler de «machista y xenófobo».

AIDO, MINISTRA POR MACHISMO

«Tienes que esforzarte un poquito más, Bibiana, que siempre vas por el lado más burdo y simplón. Utiliza la ironía, mujer. Mira, te voy a dar un ejemplo: el verdadero logro feminista es el hecho de que un hombre y una mujer puedan alcanzar el mismo éxito en base a su experiencia, méritos y capacidad, sin distinción de sexo. Pues según esta definición, tu nombramiento como ministra es el acto más machista de la historia de la democracia. ¿Lo pillas, Bibiana? Ves qué fácil, sólo con ironía», escribe el edil.

Finalmente, se dirige a Jiménez y el previsible candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, diciendo: «Querido tándem-trío-perdedor. Esas tonterías ya no cuelan. Si queréis compasión cristiana, acudid a la parroquia de San Carlos Borromeo, pero si os presentáis por el PSOE en Madrid, a trabajar más y a llorar menos».

Además, hace referencia a la petición de ‘juego limpio’ por parte de Lissavetzky considerando que «o bien no se fía de nadie, o ya está buscando excusas para perder», ya que «primero se lo pidió a sus propios compañeros, que ya tiene guasa la cosa, y hoy al PP».

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