La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asegurado hoy que está en contacto con el alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, para ver si plantean «una iniciativa ante los tribunales» de forma conjunta en el caso de que el «anuncio» de que no se podrán endeudar los ayuntamientos que tienen una deuda mayor del 75 por ciento de sus ingresos, se convierta en «norma».
Ha asegurado que se ha informado de las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, esta mañana en el Congreso a través de la prensa y lamentó que «ha hecho una declaración pura de sectarismo; ha dicho los ayuntamientos de Madrid y de Valencia no se pueden o no se debe endeudar más, así, sin dar más razón».
También ha lamentado que hay otros ayuntamientos gobernados por el PSOE que están «al mismo nivel y no los nombra», uno «cuyo alcalde y yo estamos en contacto para meter una iniciativa ante los tribunales en el caso de que ese anuncio se convierta en norma, porque en este momento no es más que un anuncio parlamentario».
Preguntada sobre esta cuestión, ha respondido que «vamos a ver si podemos hacerlo conjuntamente; en este momento no hemos decidido nada; yo esta mañana he llamado al alcalde y no he podido hablar con él, pero ya hablamos de hacer unos estudios, unos informes y si coincidieran en la manera de ver el informe podríamos ir conjuntamente, o no, depende; lo que sea más conveniente», ha explicado, «porque no se puede tratar de esa manera discriminatoria a diferentes ayuntamientos».
También ha advertido que el criterio que quiere implantar el ejecutivo respecto al endeudamiento de los ayuntamientos no puede aplicárselo el Gobierno de España «porque debe muchísimo más que el 75 por ciento en el sentido que nos exige a nosotros».
Ha insistido en que el ayuntamiento de Valencia «está dentro de la ley y puede endeudarse hasta el 125 por ciento de la ley sin pedir ni autorización» y que legalmente puede «ir al crédito».
GEN SECTARIO
Por ello, ha advertido, «haré de aquí a diciembre lo que crea que a la ciudad y al ayuntamiento, a su administración, le conviene; por mucho que ella quiera hacer creer que estamos por encima de la deuda es falso, es mentira», no es más, ha agregado que «un interés electoral basado en su gen sectario».
Ha añadido que «legalmente puedo ir al crédito», aunque «el gobierno está poniendo cada vez más dificíl el que los bancos tengan dinero para el crédito» porque el Gobierno «está haciendo a los bancos comprar la deuda que emite el Gobierno», con lo que los «descapitaliza, los deja sin capacidad de dar crédito». También se ha preguntado qué ayuNtamientos tienen remanente de tesorería y cuales pagan a la Seguridad Social.
A su juicio, la ministra es «la protagonista del desastre de política económica que estamos llevamos adelante» y aunque ha matizado que «es verdad que se la dicta Zapatero», ha agregado que «la ejecutora es ella» y la que debe decir al presidente «por aquí no podemos ir, no podemos estar yendo y viniendo, contradiciéndonos, manifestando una iniciativa, corrigiéndola al día siguiente, rectificando dos días después….».
Por ello, ha dicho que Salgado es «la protagonista del desastre y está trufada de un sectarismo inigualable a nada». A su juicio, nombra Madrid y Valencia «por razones electorales, para hacer creer que auí estamos dilapidando, que somos unos derrochones o que no sabemos».
