El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, manifestó este miércoles que le hubiera gustado haber discutido con el presidente español sobre financiación y reducción del déficit, como hizo el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la celebración de la Fiesta Nacional.
Preguntado por ello en Rne, en declaraciones recogidas por Servimedia, lejos de parecerle inoportuna la ocasión, Feijóo lamentó que lleva esperando ocho meses a reunirse con Zapatero, por lo que «me hubiera gustado tener la oportunidad de Gallardón ayer», porque «porque creo que hay cosas que las tenemos que hablar».
Los presidentes regionales, explicó, «tenemos que tomar decisiones con un presupuesto insuficiente» y Gallardón «sí tuvo oportunidad» de hacérselo saber a Zapatero, porque «creo que nuestra obligación es que no pueden cuadrar las cuentas del Estado» con cargo a «las cuentas de las CCAA».
Sobre la próxima visita del Papa a Santiago, desveló que la Xunta gastará un total de tres millones de euros, de los que la mitad supone el coste de retransmision del acontecimiento por parte de la televisión gallega.
Sobre la reducción del déficit, como hiciera la semana pasada su homóloga del PP, Esperanza Aguirre, para el caso madrileño, aseguró que los presupuestos de su gobierno «van a ser reales».
«Los vamos a reducir tres veces más que los Generales del Estado», y ello manteniendo los servicios públicos esenciales. Extinguirán determinados organismos autónomos, fundaciones, entes, etcétera, y exigirá, por primera vez por ley, que los directivos de la Xunta tengan disponibilidad horaria.
De igual modo, en el marco de unos presupuestos restrictivos, Feijóo ha decidido no cubrir las vacantes ni las jubilaciones, salvo las del personal sanitario y docente. Y hasta 17 millones de euros se ahorrará la Xunta en gasto de telefonía, ya que, opinó, «en un momento de crisis un gobierno está para desgastarse y no para desgastar el país».
Galicia, con todas estas medidas, espera no superar el 1.3 de déficit público comprometido en su día en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, como no espera que el actual Gobierno de España concluya la legislatura y tome la decisión de «poner una urna más» la próxima primavera.
