Ni Mariano Rajoy ni María Dolores de Cospedal eran partidarios de hacer a Alvarez-Cascos candidato
Los adversarios de Francisco Álvarez-Cascos en el PP asturiano se han salido con la suya. El que fuera todopoderoso «general secretario» de los populares en tiempos de Aznar, ha perdido el pulso que decidió echar a Mariano Rajoy y a la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
El Comité Electoral Nacional, presidido por Miguel Arias Cañete, diputado y ex ministro con José María Aznar, al igual que Cascos, decidió este jueves nombrar como candidata a Isabel Pérez-Espinosa.
Tras debatir los pros y los contras de consentir que el ex ministro fuera el candidato asturiano, Rajoy y su equipo optaron por echar a pique lo que s eperfilaba como la segunda aventura política de Álvarez-Cascos.
LA CANDIDATA ISABEL PÉREZ-ESPINOSA
El Comite Electoral Nacional acordó aceptar la propuesta de los populares asturianos de que la concejal de Oviedo, Isabel Pérez-Espinosa, sea el cabeza de cartel en los comicios del 22 de mayo.
La concejala contaba con el apoyo del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y durante los últimos meses ha mantenido una dura pugna con los partidarios de la candidatura de Alvarez-Cascos.
El ex ministro llegó incluso a plantear la celebración de un congreso regional antes de las elecciones para que, a través del voto directo, su candidatura pudiera ser votada por el censo de militantes del PP asturiano.
Pero ni Mariano Rajoy ni María Dolores de Cospedal eran partidarios de este congreso, ya que no toca hasta 2011.
Las claves de la decisión de dejar fuera a Álvarez-Cascos de la candidatura regional hay que buscarlas en las condiciones que le impuso Rajoy, en el sentido de que, en el caso de ser elegido, integrara a todo el partido en su candidatura.
Álvarez-Cascos no aceptó esta condición de integrar a los oponentes y Rajoy le retiró su apoyo.
BRONCA HASTA EL ULTIMO MOMENTO
Hasta el último momento, los partidarios de la candidatura de Álvarez-Cascos, cuya cabeza visible es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre -también Aznar le mostró su apoyó-, estuvieron presionando a la dirección nacional para que aceptara el nombre del ex ministro.
El ex secretario general del PP, ex vicepresidente del primer gobierno de Aznar y ex ministro de Fomento ha decidido, al menos de momento, guardar un silencio absoluto sobre la decisión adoptada por su partido en torno a la candidatura popular en Asturias.
Sus partidarios no han sido tan prudentes. El diputado regional asturiano Pelayo Roces Arbesú, no tuvo inconveniente en calificar de «error» la designación de la concejala ovetense, que supone, agregó, «un total desprecio a la militancia y a los asturianos».