El secretario general del PSE-EE de Alava, Txarli Prieto, ha afirmado que el PNV debe dar «muchísimas explicaciones» tras «el montón de tramas, con un montón de imputados, con un montón de personas que tienen cargos públicos, orgánicos y políticos o empresas» que pertenecen al PNV. Asimismo, cree que, «detrás de todo esto, ha habido «un exceso, abuso político y prepotencia política de personas que pensaban que iban a estar toda la vida en la política», y que ahora «apuntan para arriba».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Prieto ha recordado que su nombre aparecía entre las personas objeto del espionaje, pero ha asegurado que en lo que se siente «profundamente afectado es en que, desde un partido político y desde una institución democrática, se hayan estado haciendo actuaciones fraudulentas, indebidas e irregulares, para hacer algo tan repugnante como el espionaje político en una sociedad democrática».
«Todo lo que yo he conocido hasta ahora es una pura chapuza, pero el hecho en sí es exactamente igual de grave, sea una chapuza de un tipo o de otra. Hay quien ha aprovechado su condición y su influencia política para hacer prácticas absolutamente fraudulentas e ilegales, y hay quien desde su cargo de funcionario también lo ha hecho. Por lo tanto, esto hay que atajarlo», ha manifestado.
El representante socialista ha precisado que él «se sentía vigilado» y ha recordado que él, además, pasa «por la situación delicada de llevar escolta». «La escolta tiene que ser simplemente una seguridad de defensa, de prevención de la integridad física de uno, de los derechos de uno, pero en absoluto debe inmiscuirse ni intervenir en la vida de uno», ha apuntado.
Sin embargo, ha dicho que él ha tenido conocimiento de que «las empresas, probablemente invitadas por algunos responsables por algunos responsables de entonces la Consejería de Interior, de quienes estaban al cargo de la vigilancia, exigían datos, detalles que para nada eran relevantes para la propia Policía o la seguridad». Por ello, realizó «una enérgica protesta y, aparentemente, se cesó en aquello».
«Más tarde hemos sabido que algunos de esos datos se utilizaban para que acabaran en el ordenador de un alto cargo del PNV y, efectivamente, yo sabía que algo de esto ocurría. No sabía hasta dónde podía llegar, cuál era su magnitud, y así se lo hice conocer al juez cuando me pidió mi declaración», ha apuntado.
PNV
Txarli Prieto ha considerado que el PNV «sabe y tiene que saber de lo que ha ocurrido». «Habrá quien sepa, y habrá quien tenga que saber aunque no lo haya sabido en su momento oportuno, porque, si atendemos al cruce de declaraciones de unos y otros, para mí ha sido muy revelador y muy sorprendente la declaración del señor Urkullu cuando dice que la dirección nacional no sabe nada de esto. Bueno, la dirección nacional no. ¿Y las demás direcciones?. El no ha dicho que el PNV, en su integridad, no sabe nada de esto», ha señalado.
Asimismo, ha recordado que Urkullu ha pedido «a una serie de militantes de su partido la entrega de los carnés, algo que no se ha producido, y que ha convivido a lo largo de este tiempo entre unos y otros».
«¿Por qué? Probablemente, por algunas cosas que ya se están empezando a desvelar tras las comisiones de investigación y es que hay quienes están diciendo, ya no sólo en estos casos, que están bajo la actuación judicial, sino también otros, estamos viendo ahora lo de la Hacienda de Vizcaya, donde todo el mundo apunta para arriba y todos los imputados dicen que ellos no lo hacían sin que lo supieran sus mandos, sus responsables políticos del PNV», ha indicado.
Por ello, ha dicho que «el PNV sabe y debe saber, y tiene que dar muchísimas explicaciones» porque «es absolutamente imposible, desde todo punto de vista, que un montón de tramas, con un montón de imputados, con un montón de personas que tienen cargos públicos, orgánicos, políticos, empresas, etc, todos pertenezcan al PNV y todos hayan salido como los espárragos trigueros, espontáneamente, por la acción del clima».
«Detrás de todo esto ha habido un exceso, un abuso político, una prepotencia política, personas que pensaban que iban a estar toda la vida en la política y que podían hacer cosas un poco a su antojo, en
el borde de la Ley, exagerando o abusando de su propia condición política y de su propio acceso a su administración, y de todo esto tiene que responder el PNV», ha señalado.
En este sentido, ha precisado que, «individual o particularmente, cada uno tendrá que responder de lo que haya hecho, pero política y colectivamente, el PNV tiene muchísimas explicaciones que dar a esta sociedad porque son muchísimos los escándalos en los que en estos momentos está inmersos».
Tras subrayar que él tiene «una relación política» con el presidente del PNV en Alava, Iñaki Gerenabarrena, y con «todas las personas que tienen responsabilidades públicas, políticas y con los que ellos deben relacionarse», ha considerado que se trata de relaciones «dentro del ámbito de lo normal y lógico».
«Yo no tengo que darle ningún criterio ni consejo a Gerenabarrena porque, de lo que haya hecho políticamente a lo largo de su vida en relación con su partido y sus militantes, tampoco me ha pedido criterio ni consejo. Yo no tengo nada que decirle. Yo estoy en el otro lado de este asunto, en la parte que se siente afectado por lo que han sido situaciones de abuso y de poder, y actuaciones que, incluso, pueden estar penalizadas porque, para eso, hay una investigación judicial, pero esto lo tendrá que decir al justicia», ha señalado.
FILTRACIONES
Txarli Prieto ha considerado que las filtraciones que se están produciendo estos días sobre el contenido de la comisión de investigación «parece que es un problema irresoluble, que hay personas que no saben trabajar en función del compromiso que asumen».
A su juicio, «no se le pueden poner puertas al campo» y ha destacado que, «en vez de estar preocupado todos los días por las filtraciones», hay que «cambiar las reglas de juego». Por ello, ha mostrado su deseo de que las comisiones de investigación «no fueran a puerta cerrada, sino a puerta abierta, y así los filtradores, los que trafican con los medios de comunicación», no se podrán «amparar en el anonimato».
«La solución es que, si va a salir a la luz pública, que salga, pero en directo, y que no haya nadie que pueda tamizar ningún tipo de planteamiento dentro que se haga dentro de una comisión de investigación», ha añadido.
En cuanto a los ertzainas imputados en el supuesto espionaje y que quieren protestar por las filtraciones, ha señalado que, «a estas alturas, con lo que ya se conoce, que protesten los que han provocado estos escándalos, puede ser posible», pero «se puede interpretar como un sarcasmo».
