Simancas admite que será difícil evitar que «cada gesto» en el PSOE se interprete en clave sucesoria

El diputado del PSOE por Madrid en el Congreso Rafael Simancas admite que será «complejo» que el partido pueda cumplir los «deberes» que les puso José Luis Rodríguez Zapatero en su intervención ante el Comité Federal y, en especial, reconoce que las elecciones locales y autonómicas no se presentan fáciles para el PSOE y que tampoco lo será aplazar el debate sobre la sucesión hasta después de los comicios, ya que desde ahora «cada gesto» de los dirigentes socialistas se va a interpretar en «clave sucesoria».

Simancas, ex líder de los socialistas madrileños, había apostado hace unas semanas por que el relevo de Zapatero saliera de unas primarias, pero proponía que éstas estuvieran resueltas antes de las elecciones del 22 de mayo.

En un artículo publicado en su página personal de Internet, recogido por Europa Press, Simancas recuerda que había varias alternativas, ya que unos, como él mismo, «pensaban que lo mejor era resolver la sucesión de forma rápida y democrática, para eliminar incertidumbres y afrontar los retos del país y del partido con la garantía de un liderazgo claro y firme», mientras que otros eran partidarios de «aplazar todo el debate sucesorio para evitar imágenes contraproducentes de interinidad».

«La decisión final de Zapatero ha sido un mix. Anuncia hoy que no concurrirá como candidato a las próximas elecciones, pero traslada en el tiempo la elección del sucesor», resume el también presidente de la Comisión de Fomento del Congreso.

LOS «SUDORES» PARA EL VERANO

Junto con su anuncio, Zapatero puso tres «deberes» a sus compañeros: perseverar desde el Gobierno para que las reformas en marcha aceleren la salida de la crisis y sitúen al país en la rampa del crecimiento competitivo y capaz de crear empleos, ganar el 22 de mayo, y dejar para el verano los «sudores» de las primarias.

Simancas cree que esas tareas son «tan necesarias como complejas de cumplir». En primer lugar, sostiene que no será fácil vender las reformas del Gobierno cuando la derecha «no ha tardado en denunciar la falsa interinidad del Gobierno para reclamar elecciones generales». A su juicio, el PP no parece haber digerido bien la noticia de la renuncia de Zapatero a un tercer mandato y hoy la «insoportable levedad de su alternativa es más evidente que nunca».

El encargo de ganar en mayo tampoco estará exento de dificultades, según Simancas. El diputado destaca que Zapatero no recomienda eludir el debate sobre la política nacional durante la campaña porque cree que los ciudadanos valorarán el conjunto del «proyecto socialista», incluido su papel en el Gobierno de España y, especialmente su trabajo en materia de derechos sociales.

NO ES ZAPATERO, SON LAS NORMAS

Tras recordar que en el PSOE «la garantía contra el «dedazo» no está en la voluntad del secretario general, sino en las normas que establecen un procedimiento democrático de primarias» y que fue el equipo de Zapatero quien propuso esa norma, Simancas explica que el objetivo es conjurarse «para evitar la anticipación de un debate que restaría energías ante el desafío de unas elecciones autonómicas y municipales que no se presentan fáciles».

«Tampoco será fácil –reconoce Simancas– evitar que cada frase y cada gesto de cada dirigente socialista en esta campaña se interprete en clave sucesoria, más allá de su voluntad para cumplir el mandato del Comité Federal». «Sin embargo, ese es el reto», apunta.

LIDER CON MAS AUTORIDAD

Simancas resalta que aunque «las opciones estratégicas para manejar la sucesión en el cartel electoral socialista eran varias», una vez que Zapatero estableció su «hoja de ruta», todo el partido «lo acató disciplinadamente». «Es probable que en la historia del PSOE nunca antes un secretario general haya dispuesto de tanta autoridad», apunta el ex líder de los socialistas madrileños.

En línea con esa falta de contestación interna, el diputado del PSOE por Córdoba, Juan Luis Rascón, ha hecho un llamamiento a sus compañeros para que no se salgan del guión fijado por Zapatero ante el Comité Federal.

«Es un guión sensato que sería bueno seguir a rajatabla para evitar entretenimientos y distracciones. Conocida y asimilada la noticia, lo que toca es volcarse en las reformas de país emprendidas y en las elecciones de mayo y dejar «la sucesión» para otro momento, incluso aunque los que no nos quieren bien nos provoquen para que así no sea», escribe en su página personal de Internet.

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