Si las elecciones generales se celebraran hoy, el Partido Popular ganaría por mayoría absoluta y obtendría 50 escaños más que el PSOE.
Se trata de una mayoría absoluta que le garantizaría gobernar en solitario y consolidar así el triunfo en las elecciones municipales y autonómicas, con una diferencia de diez puntos sobre los socialistas.
Esta es la razón por la que el presidente Zapatero y la inmensa mayoría d e los dirigentes socialistas, se resisten con uñas y dientes a adelantar las elecciones generales y tratan de actuar como si no hubiera pasado nada.
Según escribe Paloma Cervilla en ABC, esta es la conclusión a la que llega el sociólogo y experto en estrategias electorales Narciso Michavila tomando como base los datos de los comicios del 22 de mayo de 2011.
El fracaso del 22-M ha sido mucho mayor de lo esperado por los socialistas, analistas de todo pelaje y periodistas, la mayor parte de los cuales daban por supuesto que sólo habría tres opuntos d ediferencia entre PP y PSOE.
Según el análisis de Michavila, una de las razones del hundimiento del PSOE se debe al «efecto Sol», en referencia al movimiento 15-M.
Hasta el pasado miércoles, según los sondeos realizados por este experto electoral, la incidencia de la acampada en la Puerta del Sol y en varias capitales españolas en el voto era nulo.
Pero a partir de este día «comienza a detectarse el hundimiento abrupto del PSOE y el crecimiento de los partidos minoritarios, como el caso de UPyD o el famoso promotor inmobiliario conocido como «Sandokán«, en Córdoba».
El voto de la izquierda comenzó a deslizarse a estos partidos residuales y el desplome del PSOE se hace evidente, más allá del «hundimiento» que reflejaban todas las encuestas.
A juicio de Michavila, el llamado ‘efecto Sol’ es transitorio y probablemente se diluirá a medida que pasen los meses:
«Es una circunstancia coyuntural y que no tiene por qué extenderse hasta las elecciones generales de 2012».