Carme Chacón ha renunciado a liderar una candidatura en el proceso de primarias que el PSOE tiene previsto abrir para elegir al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. La ministra de Defensa ha hecho este anuncio en una rueda de prensa convocada en la sede del PSOE de la calle Ferraz en Madrid de forma inesperada este 26 de mayo de 2011 y dos días antes de que se celebre el Comité Federal del PSOE que deberá decidir el futuro del partido.
La noticia es un varapalo para las terminales mediáticas (Público y laSexta) del zapaterismo a manos del Jaume Roures y a las órdenes del marido de Chacón, el exsecretario de Comunicación de Zapatero, Miguel Barroso.
El paso atrás de la ministra de Defensa favorece los intereses de los dirigentes socialistas que apuestan por la convocatoria de un congreso extraordinario para encarrilar la sucesión en lugar de abrir un proceso de primarias tal y como pretende José Luis Rodríguez Zapatero. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aglutina los apoyos de este sector para que sea elegido el sucesor de Zapatero.
«Considero que debo dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante», ha afirmado Chacón después de reconocer que su intención inicial era presentarse como candidata, pero que si lo hace está en riesgo «la unidad del PSOE» y «la estabilidad del Gobierno».
Poco antes del anuncio de la convocatoria a la prensa, Carme Chacón había rechazado de nuevo desvelar si será candidata en unas primarias socialistas y había pedido esperar al Comité Federal que celebrará el PSOE este sábado, donde ha pedido que se debata «con serenidad».
En declaraciones a los medios en el Instituto Cervantes al inaugurar una exposición vinculada a su departamento, Chacón se amparó en la cita del sábado para no responder cuándo se le preguntó si prefiere que el partido abra un proceso de primarias, como defiende el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, o que celebre un congreso, propuesta del lehendakari, Patxi López.
«El día 28 tenemos convocado un Comité Federal, nuestro partido es muy democrático y ése es el lugar donde debatir, emitir juicios y tomar decisiones; el 28 está muy cerquita», ha apuntado. A su juicio, los socialistas deben hacer ese debate «con serenidad», porque «es la obligación de todos».
