Cuando ya ha pasado más de un mes desde las elecciones autonómicas y municipales del 22 de marzo, el denominado movimiento del 15-M sigue active. Para analizarlo y hablar sobre él han participado en la tertulia de Periodista Digital Carlos Esteban (Madrid, 1962), periodista de La Gaceta, y José Cervera (Getafe, Madrid, 1964), profesor de Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos y autor del blog Retiario en la web de RTVE.
Sobre el origen del movimiento, Esteban dice:
No es creíble que toda esa gente que está en el movimiento 15-M esté dirigida, teledirigida por nadie. En ese sentido tiene un componente espontáneo evidente, pero también alguien tiene que organizarlo.
Cervera sitúa el origen «en núcleos de agitación» que se formaron en Internet en respuesta a la Ley Sinde. A esto añade:
Basta con ver el caos que hay ahí dentro como para darse cuenta de que, efectivamente, es espontáneo: La coordinación es la parte complicada. Hay mucha gente con muchos intereses muy diversos que se han unido puntualmente en algunas cosas concretas porque en esos puntos están de acuerdo.
La protesta contra la legislación de propiedad intelectual que se considera peligrosa ha terminado derivando en una protesta contra el sistema político, porque se considera que la respuesta del sistema político a esas protestas de preocupación ante la falta de libertad en la red no han sido respondidas adecuadamente. Entonces eso ha puesto en duda el propio sistema.
Carlos Estaban dice que:
Veo en la prensa y en la clase política, en parte perplejidad, es una cosa muy nueva, que no saben por donde agarrar.., Pero por otra, cierta condescendencia, es decir, estos chicos… vamos a pelotearles un poco. El pelotilleo, a manta.
Tendremos que pedirles algo. Tendremos que ponerles algún tipo de límite. Es decir, tenéis que cumplir la ley. No podéis decir siempre que las cosas que se salen de madre en el movimiento no representan al movimiento. No sé, responsabilizaos de algo.
Pepe Cervera le matiza:
Hay casos concretos. Por ejemplo, lo que ocurrió en Barcelona yo creo que está más emparentado con un problema de orden público que tienen en Barcelona desde hace mucho tiempo, y muy anterior a todo este movimiento.
También sostiene que en el 15-M hay elementos de izquierdas pero otros que responden a posturas liberales puras. Esteban lo pone en duda y dice:
Hay una cosa que me llama muchísimo la atención. Es una juventud que está diciendo «no nos representáis, los políticos son lo peor», había muchísimas pancartas o eslóganes contra los políticos, y luego decían «queremos más Estado». No con la frase «queremos más Estado», sino queremos que esto lo lleve el Estado, queremos que esto otro lo lleve el Estado… A mi me sonaba como una rebelión de esclavos en una plantación en la que le dijeran al dueño «estamos hartos de ti, queremos que nos des más latigazos».
Cervera, que rechaza este análisis, advierte sobre un potencial peligro relacionado con el 15-M:
Si cada uno de los postulados que son admisibles por un partido u otro son aceptados y pasan a formar parte de la conversación política, si realmente los partidos políticos, el sistema político de representación, está dispuesto a escuchar, entonces no supone ningún problema. El problema será si los partidos se niegan a escuchar. Porque entonces sí que estás dejando el caldo de cultivo para que venga un líder populista de línea dura y se proponga modificar el movimiento como le dé la gana.