El desalojo llega justo una semana después de un intento fallido que acabó con cargas policiales y sentadas en la zona de Recoletos y en las cercanías del Congreso de los Diputados
Agentes de la Policía Nacional han desalojado este 2 de agosto de 2011 a los indignados que todavía permanecían acampados en el Paseo del Prado y en la Puerta del Sol de Madrid.
La intervención policial comenzó hacia las seis de la mañana y se desarrolló de forma «tranquila» y «sin incidentes».
En la céntrica plaza -el verdadero ‘corazón’ urbano de la capital de España- había unas 50 personas durmiendo.
Los policías antidisturbios los han levantado y les han dicho:
«Despertaos, tenéis cinco segundos para recogerlo todo e iros».
Los servicios de limpieza municipales del Selur procedieron a retirar los objetos y residuos que queden en ambas zonas.
El desalojo llega justo una semana después de un intento fallido que acabó con cargas policiales y sentadas en la zona de Recoletos y en las cercanías del Congreso de los Diputados.
La operación fue ejecutada por una gran cantidad de agentes de la UIP o unidad antidisturbios y de la Brigada Provincial de Información con apoyo de la Policía Municipal.En Sol permanecían algunos miembros del Movimiento 15-M en un puesto de información o barrancón para informar sobre el ideario y actividades del movimiento.
Era el último reducto de la gran acampada que duró un mes y que se inició tras la manifestación del 15 de mayo.
Además, un grupo de indignados estaba acampado en la mediana del paseo del Prado desde el pasado 23 julio, tras llegar a Madrid la denominada marcha popular indignada, que salió a finales de junio desde Galicia, Murcia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura y Valencia.
Al día siguiente, cientos de indignados marcharon por las calles de la capital bajo el lema No es la crisis es el sistema y con cánticos como «de norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste», a los que se sumaron los característicos de este movimiento de «el pueblo unido jamás será vencido», «esta crisis no la pagamos» y «no nos representan».