A Rosa Díez, elegida ayer por aplastante mayoría candidata por UPyD a las elecciones de noviembre, no le ha cogido de sorpresa el respaldo que ha logrado en las primarias puesto que hace dos años la militancia ya le dio su confianza, pero ahora lo que toca es ganar a los ciudadanos «en la calle».
Aunque no había pensado en que conseguiría casi el 96 por ciento de los votos, según ha dicho en declaraciones a Efe, «lo más normal» es que le dieran su apoyo, ya que también mayoritariamente se lo dieron en 2009 cuando UPyD celebró su primer congreso.
Se ha alegrado mucho del resultado, pero más porque UPyD haya sido capaz de haber hecho un proceso de primarias «abierto y transparente», en el que los afiliados, directamente, han podido elegir a sus candidatos sin ataduras de partido.
Ha dejado claro que ni el actor Toni Cantó, que ha conseguido situarse en el «número uno» de la lista por Valencia, ni Rubén Múgica, hijo del dirigente del PSE Fernando Múgica, asesinado por ETA, que encabezará la de Guipúzcoa son apuestas suyas personales y les agradece que se hayan involucrado en UPyD como el resto de los candidatos.
Eso sí, no niega que le haya «encantado» que ambos dieran el paso de afiliarse y lo hicieran no porque «necesiten» vivir de la política sino porque han visto la situación «muy mal» y querían hacer algo.
En el caso de Múgica, Rosa Díez cree que en su decisión de sumarse a UPyD ha pesado el salto de Bildu al escenario institucional.
Una vez designados los cabeza de lista de las cincuenta circunscripciones electorales -también se eligieron ayer los candidatos a las elecciones andaluzas del año que viene- el siguiente procedimiento es la confección de las listas completas de toda España que tendrán que ser aprobadas el 8 de octubre.
