El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, criticó hoy que los profesores de la Comunidad de Madrid hayan convocado manifestaciones y protestas contra Esperanza Aguirre por incrementar en dos horas su docencia semanal y no hicieran lo mismo cuando José Luis Rodríguez Zapatero les bajó el sueldo o cuando en Andalucía imparten más tiempo de clases.
En una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Servimedia, Rajoy dijo valorar «mucho» la labor de los profesores porque son «figuras capitales» en la educación de los niños y en el futuro que estos pueden desempeñar para España.
En este sentido, avanzó que no piensa reducir el número de maestros, como ha hecho Aguirre en Madrid, si gana las elecciones generales del 20 de noviembre y llega a La Moncloa.
Rajoy aseguró que comprende las quejas de los profesores en la Comunidad de Madrid. «Entiendo la protesta de cualquier persona a la que le cambia su estatus», respondió sobre el incremento de 18 a 20 horas lectivas de los profesores en esta región.
Sin embargo, Rajoy subrayó que en Andalucía «pueden dar hasta 21 horas» y, de hecho, los sindicatos han informado que «en muchas zonas» dan hasta un total de 20 horas de clase a la semana, como ahora va a hacerse en Madrid.
El líder del PP tachó de «injusto» que ahora se critique a Esperanza Aguirre cuando el Gobierno socialista de José Antonio Griñán lleva tiempo haciendo lo mismo en Andalucía.
Además, negó que esta medida suponga un merma en las condiciones de trabajo de los profesores y subrayó que «recorte a los profesores es bajar el sueldo un 5%», como hizo el año pasado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con todos los funcionarios públicos.
Rajoy avaló también la decisión de varios de sus presidentes autonómicos, incluida la manchega María Dolores de Cospedal y el extremeño José Antonio Monago, de reducir el número de liberados sindicales en sus comunidades.
Aseveró que «no puede haber liberados sindicales indefinidos» en la administración pública en estos tiempos de crisis económica en el que todos los trabajadores están haciendo un esfuerzo y defendió la medida adoptada por sus barones territoriales al entender que «en muchos sitios había más liberados sindicales de los justos y necesarios».
