MADRID, 17 (OTR/PRESS)
Fue una lección de periodismo la que dio Pepa Bueno en su extraordinaria entrevista al todavía líder de la Oposición. El miércoles por la noche, en el TD, sin dejar de preguntar nada de lo que había que preguntar, sabiendo quien era el protagonista, con distancia pero sin arrogancia, poco a poco, esta periodista logró que Mariano Rajoy, a medida que avanzaba la conversación, que no el «interrogatorio», se entregara de manera absoluta. Y gracias a este buen hacer profesional, el entrevistado se sintió cómodo, tan cómodo que casi como quien no quiere la cosa dijo cosas que antes no había dicho como, por ejemplo, que en el plazo de dos años espera que la política que está dispuesto a llevar a cabo comience a dar sus frutos, que la primera llamada el 20N por la noche sería para su padre, reconociendo que llegaba muy baqueteado, «por los míos, por los otros y por los de más allá».
Entrevistado por una mujer –excelente periodista– el candidato popular confesó que eran cuatro las personas por las que sentía un especial sentimiento de gratitud. Las cuatro mujeres: Soraya Saénz de Santamaria, María Dolores de Cospedal, Ana Mato y su jefe de comunicación Carmen Martínez Castro. Hay más personas, pero no cabe duda de que estas cuatro mujeres siempre han estado a su lado, incluso cuando muchos de los suyos no querían estar con él. Las mujeres, además de todas las periodistas que se están dejando la piel siguiendo a los candidatos, han tenido en esta peculiar campaña un especial protagonismo. Elena Valenciano es la primera mujer que en el PSOE es responsable de campaña, que tal y como se están dando las circunstancias tiene un mérito especial y también en el PSOE una mujer ha dado que hablar en las ultimas, pero lo dará aún más el dia 21. Carmen Chacón, en Barcelona, ya ha dicho sin decirlo ,cual es su propósito que no es otro que lanzarse a la arena y competir por la secretaría general del Partido.
Nunca antes, en ninguna campaña electoral, las mujeres habían tenido tanto protagonismo y tanta responsabilidad y nunca antes habíamos vivido una campaña tan atípica como la que está a punto de expirar. Poco a poco las mujeres se van haciendo un hueco por méritos propios y creo, de verdad, que en momentos de zozobra es más fuerte el temple femenino que la inteligencia masculina.
