Una cancioncita que nos devuelve a otros tiempos, cuando no había crisis porque el Bobo Solemne la había negado, y eso bastaba para refutar a los «cenizos» (Víctor Manuel) y «miserables» (Joaquín Sabina) que se empañaban en decir que nos la íbamos a pegar.
Defender la alegría. ¡Qué canción más bonita!, ¿verdad? ¿A cuánto nos saldría cada intervención de estos prestigiosos y jóvenes artistas?
Siempre me asombra el grado de alienación (¡que gran concepto inventado por los marxistas, aunque casi siempre lo usan mal!) de la gente. En este caso, unos jóvenes parados o que no llegan a mileuristas se dejan persuadir por unos millonarios sexagenarios para votar a quien permite a éstos seguir acumulando dinero y a los primeros seguir en su situación de postración. Y es que la izquierda es fabricante de sueños.
Una de las que aparecen en el vídeo y que no es sexagenaria, a diferencia de Ana Belén, Sabina, Víctor Manuel, Serrat y Concha Velasco (quien ha hecho como las ratas cuando se hunde el barco) es la cantante Cristina del Valle. Ésta, como presidenta de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género se ha pegado viajes por medio mundo gracias a nuestros impuestos y sus servicios al Imperio Progre, como podéis comprobar en su web; la Agencia Estatal de Cooperación Internacional para el Desarrollo la llevó a ella, junto con otras artistas, a cantar en Guatemala delante de las indígenas.
No los olvidéis cuando veáis sus discos y libros al hacer las compras de los regalos de Navidad.