La dirigente socialista y directora de la campaña electoral en las últimas elecciones, Elena Valenciano, ha recordado este martes que «jamás en los congresos del PSOE se ha gritado ‘Viva España'» y que eso sería «una innovación», en alusión a las palabras del presidente del Congreso, José Bono.
Según Valenciano, tras la «dura derrota» el PSOE «tiene que encontrar un proyecto, un liderazgo y una manera de modernizarse a sí mismo» y para eso habrá «opiniones para todos los gustos». En esa diversidad de opiniones ha enmarcado las palabras de Bono, que quiere que el próximo líder del PSOE pueda gritar «Viva España» tras el Congreso, como hizo en su momento el nuevo líder del Partido Socialista portugués.
Es más, la dirigente socialista ha opinado que Carme Chacón, en su condición de ministra de Defensa, debe de ser la dirigente socialista en activo que más ha gritado «Viva España» en los últimos años, incluso la única. «No creo que nadie más lo haya hecho», ha apostillado.
En una entrevista en La Sexta recogida por Europa Press, Valenciano ha recalcado que en el PSOE no hay «lío» ni «pelea» por la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero en la Secretaría General del PSOE, sino que todo el mundo está siendo «impecable» y ha opinado que será bueno que se presenten los distintos proyectos «a cara descubierta»: «Se barajan distintas opciones para dirigir el PSOE y eso está bien».
La que fuera jefa de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba ha asegurado que éste «no ha decidido todavía» si competirá por la Secretaría General del PSOE, sino que aún está «en fase de consulta», «hablando con mucha gente» de dentro y fuera del PSOE.
A su juicio, ha opinado que durante la «difícil» campaña, Rubalcaba se ganó, «en reconocimiento de su tarea», un «espacio de liderazgo evidente en el PSOE», pero ha subrayado que el candidato tiene aún que tomar una decisión que es «personalísima».
EN EL PSOE «NO SOBRA NADIE»
Además, ha rechazado el punto de vista de que Rubalcaba se esté aferrando al poder en el PSOE tras haber sido el candidato en su peor derrota. Al contrario que Joaquín Almunia en 2000, ha argumentado, Rubalcaba «no tiene nada de qué dimitir» porque no es secretario general y, además, de cara al futuro en el PSOE «no sobra nadie».
Según Valenciano, ante la «dura derrota» es evidente que el PSOE tiene que llevar a cabo «grandes cambios» y que su reconstrucción no llegará en dos meses ni en cinco, sino que será una «larga tarea» que no se resolverá «con una receta mágica ni con un nombre».
Preguntada por las palabras del presidente andaluz, José Antonio Griñán, que cree que para Rubalcaba habría sido bueno ser candidato del PSOE con la legitimación de unas primarias, Valenciano ha replicado que no las hubo por «decisión de quienes podían competir» –Chacón anunció públicamente que renunciaba a ellas–.
RUBALCABA HABRIA GANADO «DE CALLE» UNAS PRIMARIAS
Es más, ha opinado que «probablemente las hubiera ganado Rubalcaba de calle» y ha asegurado que ella hubiera preferido que se celebrasen las primarias, aunque se hubiese sido una competición entre «dos ministros del Gobierno y la situación era complicada».
No obstante, aunque ha defendido que las primarias habrían sido «un buen instrumento para Rubalcaba» no cree que le hubiesen hecho ganar las elecciones. De hecho, ha reiterado que el exvicepresidente «era muy buen candidato, que mejoraba la capacidad de competir de la marca» PSOE y que así se ha visto en sus análisis durante toda la campaña.
Valenciano ha reivindicado también la validez del programa electoral y de la Conferencia Política en la que se sentaron sus bases –«el programa es bueno y el discurso de campaña también es bueno»– subrayando que no es sólo de Rubalcaba, sino de todo el PSOE, no del que gobierna, sino «del que se presentó a las elecciones». «De hecho, hay muchos matices y muchas correcciones», ha agregado.
A su juicio, lo que el PSOE sí debe hacer es modernizarse, sobre todo en sus «mecanismos de participación» para que los militantes y simpatizantes puedan participar en la gestión diaria, no sólo en los congresos cada cuatro años, y para que la participación no se canalice a través de estructuras territoriales.
PRIMARIAS ABIERTAS, COMO EN FRANCIA
De entrada, se ha mostrado partidaria del sistema francés de primarias, que quiere adoptar ahora el PSC, para que al candidato a la Presidencia lo elijan no sólo los militantes, sino los ciudadanos, buscando alguna fórmula, como se ha hecho en Francia, para que voten quienes tengan cercanía ideológica.
En este punto, ha explicado que eso son las «primarias de verdad», no las «elecciones internas» que hace el PSOE y ha reconocido que en cuestiones de organización el PSC siempre va «un pasito por delante». «Si el PSC lo aprueba yo espero que el Congreso Federal del PSOE lo apruebe también, ha señalado.
La dirigente socialista ha criticado a quienes afrontasen las últimas elecciones en clave interna del partido, insistiendo en que la campaña ya era «suficientemente difícil». «Lo que nos correspondía era tener el mejor resultado, pero no por una clave interna, es que la situación del país y de la UE es tan grave que el que esté pensando en cosas tan pequeñitas se equivoca», ha argumentado.
Según Valenciano, lo más importante es que «el PSOE sea útil a los ciudadanos, a la salida de la crisis, y contribuir a que este país no se caiga por el agujero, cosa que puede suceder porque en este momento en la UE todo puede suceder».
