Yo, desde el minuto uno, en el Comité Ejecutivo que se celebró esa tarde, dije que tenía todo mi apoyo porque no estoy dispuesta a derribar del caballo al presidente de mi partido
La entrevista, que hace Monserrat Lluis en ‘ABC’ no deja nada en el tintero. Comienza reseñando que la presidenta de la Comunidad de Madrid, fiel a si misma, lleva un vestido con un pequeño remendón, fruto del mordisco de uno de sus perros y acaba preguntandole si se ha plateado dejar la política.
Por el enorme interés que siempre despierta Esperanza Aguirre, reproducimos algunos párrafos:
—¿Esperaba que la llamara Rajoy?
—¿Para hacerme ministra? Bueno, habría apostado lo que fuera a que ningún presidente autonómico iba al Gobierno. Habría sido absurdo: nos acaban de elegir.
—También Gallardón acababa de ser reelegido alcalde de Madrid…
—Vamos a ver: Alberto Ruiz-Gallardón es la excepción que confirma la regla. ¿Por qué? Pues porque hace muchos años que quiere ser ministro. Yo ya he sido ministra; por lo tanto, no tiene ningún sentido.
—Fue bastante crítica con su presidente tras la derrota de 2008.
—No, vamos a ver. En 2008, el presidente de mi partido y candidato salió al balcón (de Génova) y toda España pensó que dejaba la presidencia del partido y que no volvería a ser candidato. Toda España, no solo yo. Después de eso, decidió seguir adelante. Y yo, desde el minuto uno, en el Comité Ejecutivo que se celebró esa tarde, dije que tenía todo mi apoyo porque no estoy dispuesta a derribar del caballo al presidente de mi partido. Si hubiese habido una silla vacía, habríamos hablado, pero nunca lo estuvo. Otra cosa es cuando salió lo de María San Gil o lo de los liberales, que a mí no me gustó. Y yo no soy de las que se callan cuando algo no me agrada.
—¿Prefiere a Gallardón como alcalde o como ministro?
—Estoy convencida de que lo va a hacer muy bien como ministro.
—¿Ve a Gallardón como próximo candidato a la presidencia?
—Creo que el sucesor de Rajoy está ahora haciendo Bachillerato.
—¿Augura larga presidencia a Rajoy?
—Seguro.
—Y usted, ¿dónde se ve dentro de cuatro años?
—Yo, en mi casa. Ya va siendo hora.
—¿No se ha planteado dejar la política? Acaba de cumplir sesenta años.
—Sí, sí, claro. La política tiene que ser temporal. Pasa que a los políticos nunca nos llega el momento. Pero a mí me llegará, ya lo verá.
NOTA.- leer entrevista completa en ABC.
Comentar desde Facebook