Los miembros del PSOE firmantes de la ‘carta abierta’ dirigida el pasado diciembre a la Comisión Ejecutiva Federal del partido para pedir el aplazamiento del Congreso Federal, previsto para el primer fin de semana de febrero, han comunicado este lunes que «acatan y respetan» la decisión del Comité Federal de no aplazarlo.
Un día después de conocer esa decisión, los más de doscientos dirigentes y militantes que han firmado dicho documento, entre los cuales destacan el exalcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, la exdiputada y miembro del Comité Federal, Carmen Hermosín, y el eurodiputado Luis Yáñez, han manifestado también su voluntad de «llevar a cabo una destacada actuación en la puesta en marcha de propuestas y enmiendas al documento marco del 38 Congreso».
Dichas enmiendas se basarán en las ideas recogidas en la ‘carta abierta’, relacionadas con aspectos orgánicos del partido, así como con su propuesta en el ámbito económico financiero, y político. La ‘carta abierta’ plantea el desarrollo de primarias para la elección de candidatos a la Secretaría General en los ámbitos federal, regional, provincial y local, a la Presidencia del Gobierno, siguiendo el modelo francés, en los ámbitos federal y regional, y a las alcaldías.
Aboga también por la limitación de mandatos en los distintos ámbitos y responsabilidades orgánicas o institucionales; por establecer un régimen de incompatibilidades de los representantes socialistas; la imposibilidad de cobrar más de un sueldo público, y límites salariales.
Los firmantes del documento reclaman una reforma electoral con el fin de revisar las actuales circunscripciones, tomando como base el modelo alemán; apertura de las listas electorales en todos los ámbitos, y elección directa de alcaldes.
En relación con el ámbito económico financiero, apuestan por la economía productiva y la creación de empleo; la fiscalidad progresiva; la Tasa Tobin, y la participación en los costos de la crisis económica y financiera de bancos y grandes fortunas.
RECUPERAR LA «BANDERA DE LA HONRADEZ»
En el plano político, proponen medidas para la defensa de la democracia frente a la dictadura de los mercados; reactivar la internacional socialista y el Partido Socialista Europeo como «herramientas eficaces de trabajo en la globalización», y la defensa del Estado del bienestar como «seña de identidad». También demandan recuperar la bandera de la honradez y la honestidad, combatiendo «sin titubeos todo tipo de corrupción, venga de donde venga».
«NO PROCEDE UN DEBATE NOMINALISTA»
Los firmantes sostienen que en los momentos actuales «no procede un debate nominalista». «Quien nos lidere, poco importará si continuamos sin ofrecer respuestas claras, y desde los valores del socialismo democrático, a la ciudadanía», manifiestan, a la vez que afirman que «el partido ha de estar unido y cohesionado, pero sobre todo debe tener una estrategia, un discurso propio y diferenciado y un diálogo abierto con la sociedad».
Todo ello, con el objetivo de «recuperar la confianza de quienes dan inequívocas muestras de desapego ante una política y unos políticos que sienten no representan sus intereses».
