Carme Chacón presentó este martes el equipo político con el que pretende abrir «un nuevo tiempo» en el PSOE para devolverle la capacidad de conectar con la mayoría y ser alternativa al «gran fraude» que ha cometido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Chacón ha empezado ya oficialmente su campaña como precandidata a la Secretaría General del PSOE, con una reunión de trabajo en un hotel madrileño a la espera de acondicionar el local que el partido ha puesto a su disposición.
Será en un edificio anexo a la sede federal del PSOE, en el número 55 de la misma calle Ferraz, y esperan poder ocuparlo dentro de las próximas 48 horas.
El primer equipo presentado por Chacón, el político centrado en la ponencia marco para el congreso de febrero, está compueso por once personas además de ella.
En él está el ex presidente del Senado Javier Rojo, el ex ministro de Justicia Francisco Caamaño, y también José Borrell y Cristina Narbona, aunque no participaron en la reunión de hoy por encontrarse fuera de España.
Están también Antonio Lucas, ex alcalde de Olula del Río, la localidad de Almería en la que presentó su candidatura; y Carlos Martínez y Aína Calvo, que harán de portavoces de la candidatura.
Roberto Jiménez, de Navarra; Ana Concejo, de Asturias; y Mariluz Rodríguez, de Castilla-La Mancha, completan el equipo político de Chacón.
Otros colaboradores, como Máximo Díaz Cano y José Zaragoza, estarán en otro equipo más centrado en las propuestas internas, de organización del partido.
La candidatura contará además con otros colaboradores y asesores, como Juan Fernando López Aguilar, aunque no cuentan con él para reuniones del día a día por su presencia habitual en el Parlamento Europeo.
Con todos ellos, Chacón pretende conformar equipos «capaces, sólidos, fuertes y con ganas», según explicó ella misma después de la primera reunión.
Todas esas personas combinan «experiencia y juventud, pero sobre todo fuerza y talento» para construir liderazgos «compartidos» por equipos y «con partido», conectados con las bases.
Preguntada por los elementos que diferencian su candidatura de la encabezada por Rubalcaba, se refirió con una sonrisa a «lo evidente», sin especificar más.
También, añadió, la intención de abrir «un nuevo tiempo» asentado, eso sí, en el «orgullo» por la gestión del PSOE a lo largo de toda su historia, incluido el «hito» logrado por Rubalcaba de acabar con ETA.
Chacón no quiso responder a quienes desde la dirección del PSC han criticado que sus representantes en el Comité Federal se decantaran prácticamente «en bloque» por avalar su candidatura pese al mensaje oficial de evitar consignas.
Se recogieron los avales necesarios, explicó, sin pretender reunir más porque no era una «competición» sino un mero «trámite» para ser precandidata y acceder así a la estructura del partido para hacer la campaña entre los militantes y los delegados.
De hecho, además de acceder a ese local cercano a la sede federal, será la Secretaría de Organización la que envíe a todos los militantes una carta que están aún redactando y con la que Chacón quiere explicar su proyecto.
El objetivo, reiteró, es que el PSOE «se levante ya» y sea capaz de responder a lo que está haciendo el Gobierno, un auténtico «hachazo» a las clases medias que supone además un «gran fraude» respecto a lo que prometió a los electores.
