La ambición de «Carme Chacón» le lleva a pretender la secretaria general del PSOE. Ahora su catalanidad se amortiza con una frase: «fue un error primar el debate territorial sobre el social». No lo dice «Carme Chacón» sino «Carmen Chacón». Una sutil diferencia de marketing en el que tanto cree el marido de la ministra, Miguel Barroso. Hay que seguir la pista a la pareja porque pretenden hacer historia sobre nuestras costillas. —Lea el artículo completo en el blog de Carlos Carnicero—
Que la política ha cambiado las ideas por el marketing es una consecuencia de lo que yo llamo «demoscracia» o «democracia demoscópica». Los expertos fabrican consignas de laboratorio para el regalo instantáneo de los oídos de los adictos a los que se quiere enamorar. —Una guerra entre el pasado y el futuro—
Si hay un maestro en España de la «demoscracia» es sin duda Miguel Barroso, esposo de Carmen o Carme Chacón. Él fue el adalid de la creación del grupo mediático al servicio de Zapatero. La Sexta ha sido absorbida por Antena 3 y Público, lamentablemente -lo digo desde el respeto y la solidaridad con sus trabajadores-, está en suspensión de pagos. Las deudas de esa aventura las terminaremos de pagar los españoles. —La prensa catalana prepara la venda: Chacón no ganará por ser catalana—
Pero no son estas las heroicidades de Barroso. Desde la foto para la prensa rosa con su esposa -todavía Carme- y él mismo, en la que posaron con su hijo recién nacido -la revista Hola, presente, afirmó que la ministra estaba emocionada- en la puerta del hospital, introduciendo su vida privada en el papel cuché, a toda la campaña mediática que ha acompañado siempre a la ex ministra de Vivienda y Defensa. ¡No es bobo este señor!
Antes de que se viera forzada a abandonar las primarias para ser candidata a la presidencia del Gobierno, Miguel Barroso, que asistía con frecuencia a las reuniones de trabajo del equipo del ministerio de Defensa, organizó en esos despachos públicos el primer equipo de campaña.
Abortó la operación de traslado de la que ya funcionaba -haciendo un uso vergonzoso de personal y medios públicos de lo cual tengo testimonios- desde su despacho de Defensa a la calle Ferraz. Cartuchos guardados que ahora se utilizan.
Es antológico el retrato que publicó el periodista Antoni Puigvert, de La Vanguardia, titulado «Chacón, la actriz», que recomiendo leer con detenimiento para conocer la tormentosa personalidad de la política (¿catalana?) y adivinar la sombra de su marido.
Ahora «Carme» se llama «Carmen» y ha descubierto que fue un «error primar el debate territorial sobre el social». Increíble muestra de cinismo de la política del PSC que apoyó las derivas de José Montilla y el tripartido, que son parte fundamental de la pérdida de 700.000 votos del PSC en las últimas elecciones catalanas.
Como la política es sólo Marketing en el binomio Chacón-Barroso, no hace falta desarrollar ninguna tesis sobre la forma en la que el PSOE debe recuperar su identidad socialdemócrata que con tanta eficacia echaron a perder José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Rubalcaba y Carme Chacón, desde el Gobierno y desde la comisión ejecutiva del PSOE.