Algo pasa en el seno del PSOE en la recta final del Congreso. Las declaraciones de nerviosismo por parte del equipo de Rubalcaba hacían presagiar que las cosas no iban bien. En diferentes territorios, el vuelco a favor de Chacón daba a entender que el ex ministro del Interior comenzaba a tener las de perder, sobre todo, tras el varapalo sufrido en Madrid.
Contra todo pronóstico, según ha podido saber Periodista Digital, la dirección federal ha decidido tomar partido a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba y tratar de dar un vuelco al congreso de Madrid. Así, la decisión que se ha producido durante las últimas horas de inflar el censo con partidarios de Rubalcaba va en esa dirección.
La propia dirección federal del PSOE había decidido hacía meses que, tras numerosas irregularidades, los 273 afiliados de Móstoles eran «militantes sin derechos políticos», hasta que se aclararan las diversas vicisitudes vividas en esta agrupación socialista.
Sabedores de que estos casi trescientos militantes son mayoritariamente partidarios de Rubalcaba, la tarde del 17 de enero de 2012 se reunió la Comisión de Garantías y, su presidenta, Carmen Hermosín, metió en el orden del día, de forma inopinada, la petición de un militante de Móstoles para recuperar su derecho a voto y, por lo tanto, el de estos 273 rubalcabistas.
TRAMPAS Y NORMAS
Una maniobra que se produce a dos días de la celebración del Congreso de los socialistas madrileños. Puestos al habla con miembros de Ferraz por parte de Periodista Digital, según cuentan personas próximas a la propia dirección federal, «la dirección regional de Madrid cumplió escrupulosamente la normativa, ajustándose al censo aprobado el 26 de noviembre de 2011», que en estos momentos se adultera.
La dirección federal entonces rompe la imparcialidad y atenta contra la norma que ellos mismos habían impuesto, colando casi trescientos votos por la puerta de atrás, ante una situación verdaderamente difícil para Rubalcaba en Madrid y en el resto de España.
«Es verdad que hemos cambiado de opinión, pero como dirección podemos decidir en cualquier momento, incluso a dos días del congreso», reconocieron a este periódico fuentes socialistas de Ferraz.
La ilegalidad de la decisión federal incumple también el precepto de que las asambleas han de celebrarse cinco días antes del congreso, no dos días. Consultados los Estatutos por parte de este periódico no hay forma de saber que estos militantes de Móstoles, metidos con calzador, estén al corriente de pago tal y como exige la normativa federal. Todo son irregularidades.
Los socialistas madrileños no han querido aún entrar en valoraciones a este respecto si bien señalan que cumplirán escrupulosamente los estatutos. Los que parecen no cumplirlos es el aparato de Ferraz que, ante la situación de Alfredo Pérez Rubalcaba, cuela casi trescientos votos de rondón, por la puerta de atrás y de espaldas a la normativa del partido.