Este lunes 12 de marzo de 2012 va a ser uno de esos raros días en los que no dudaremos al señalar el tema principal de las tertulias y las páginas de opinión de los periódicos: los sindicatos. UGT y Comisiones, El Gordo y el Flaco, Batman y Robin.
¿Fueron muchos, fueron pocos, fueron suficientes en las calles? ¿Defendían a los trabajadores, ignoraban a los parados o cobraban dietas por trabajar en domingo?
Los ministros del Gobierno a los que les toque hoy entrevista en radio o televisión aprovecharán para tirar algún dardo contra ellos. Mientras tanto, el comando Rubalcaba, dirigido por Elena Valenciano, tratará de colarse donde sea posible.
Y también espontáneos como José Antonio Griñán, Javier Arenas, Esperanza Aguirre, Tomás Gómez… Uno de estos últimos es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que en una entrevista en La Razón se apropia de una frase repugnante que usaba el PSOE de Zapatero para escupírsela a los populares, «arrimar el hombro», y se la aplica a los sindicatos.
El PSOE está hundido; no hace ni medio año de su derrota del 20-N, en que sólo ganó en dos provincias. Y necesita de los sindicatos para romper la agenda del Gobierno de Rajoy y e impedir la derrota en las elecciones andaluzas.
Los tertulianos liberales y conservadores reclamarán al Gobierno el despliegue de policías antidisturbios para garantizar que quienes quieran hacerlo puedan trabajar, mientras que los progres exigirán respeto al derecho de huelga.
Habrá recuerdos para Nicolás redondo y Marcelino Camacho, se citarán las cifras de liberados sindicales y se contarán testimonios y anécdotas de gente insultada por los sindicalistas y de embarazadas despedidas por sus jefes.
¿Quién se llevará el premio gordo de entrevistar a los hombres del momento, Méndez y Fernández-Toxo? Apostamos por la SER. El País ya empezó el domingo con un serial sobre los nimileuristas, los jóvenes que cobran por debajo de los mil euros, y que prosigue hoy, como la segunda noticia más valorada de su portada después de las manifestaciones sindicales. El Mundo metió en el mismo titular a los sindicatos y las víctimas del 11-M.
Permítanme una imagen zoológica para acabar. El domingo 11 de marzo de 2012 varios columnistas ya marcaron el territorio. En el bando antisindical, quien más se destacó en esta tarea, a nuestro humilde entender, fue la joven promesa del periodismo Pilar Ferrer, que en tres líneas hermanó al general Franco y al comunista Fernández Toxo:
«Llevó siempre mal haber nacido en El Ferrol y ser paisano de Franco. Tal vez por ello, Ignacio Fernández Toxo se hizo comunista, militó en La Liga Revolucionaria y en el PCE. Ya se sabe que los extremos se tocan.»
Y en el bando prosindical, la palmada corresponde a La Vanguardia, propiedad del señor conde de Godó, en cuyo editorial afirmaba que
«Las centrales se han visto de alguna manera obligadas a dar este paso. Es evidente que la reforma laboral traspasa, según ellos, líneas rojas consideradas hasta ahora infranqueables. Los sindicatos tenían pocas opciones. Las más de treinta enmiendas a la reforma laboral y las dos cartas dirigidas al presidente Rajoy pidiendo diálogo no han tenido respuesta. ¿Qué podían hacer?»
Quizás el señor conde está tratando de captar lectores de Público.