Si esto sigue así, el gobierno de Rajoy va a formar parte también parte del problema antes que de su solución
La abstención ha ganado con mayoría absoluta en las dos citas electorales del domingo en Asturias y Andalucía. En plena gravedad de la crisis ello indica que cada vez más gente reniega de la casta partitocrática y del oneroso tinglado que la mantiene con crecientes esfuerzo del pueblo dicen que soberano. Un aviso de la creciente deslegitimación institucional en la que estamos incursos.
Arenas no parecía un candidato adecuado: tiene pinta de señorito absentista, cosa imperdonable para muchos, especialmente en Andalucía. Para colmo cobardea en tablas y da la espantá en los debates y no se atreve a defender su posición e ideas, si las tuviera. Ha preferido que el grueso o leit motiv de la campaña electoral se lo hiciera una funcionaria ajena a su partido, una jueza valerosa que tiene la inaudita osadía de hacer Justicia…¡en España!
Al final, ha perdido una buena parte de los votos del 20 N del PP en la comunidad. Y el PSOE casi le empata a votos y queda a tres escaños. Todo un mérito, dadas las circunstancias.
En Asturias, el PP presentaba a una señora que creo se llama Fernández o algo así. Ha quedado tercera. Allí ha ganado el PSOE con otro tal Fernández, seguido del disidente Cascos al que ni se le ha sabido reintegrar ni vencer en las urnas.
En este momento aún hay un escaño pendiente, el de la emigración. Nunca he entendido porqué los emigrantes votan en elecciones territoriales cuando no viven en ellas. Un asturiano que, por ejemplo viva en Madrid no vota, pero si vive en Argentina, sí. Y, a mi juicio, una buena noticia que debilita al presente tinglado: el escaño de UPyD que poco a poco va intentando introducirse en las inexpugnables, gracias a la Ley electoral, fortalezas partitocráticas.
En ambos casos se afianza la idea de que el PP sólo gana cuando los demás pierden o la gente no tiene más alternativa que la abstención o el voto en blanco.
Más allá de los análisis y matices regionales que sin embargo tienen su interés e influencia, la culpa del fracaso en ambas comunidades la tiene el PP de Mariano que ni da la cara ni trasmite confianza.
Ha traicionado a sus electores en aspectos fundamentales como el tema de la negociación con ETA, olvido del caso Faisán incluido, la escasa sensibilidad con las víctimas del terrorismo, el conchabamiento con CiU que acaba de publicar su objetivo de independencia y en todo caso ha logrado una vacatio legis en su Comunidad, las promesas traicionadas de no subir impuestos a los trabajadores, los recortes a empleados públicos pero no de cargos, prebendas y sinecuras, la reforma laboral que entrega casi todo el poder empresarial al Capital, el nepotismo, la sensación de corrupción creciente e impune, que hace entender que todo el peso de la crisis va a caer sobre la clase media, la gente normal currante, mientras los privilegiados cada vez lo son más y de modo más insensible y obsceno. Si esto sigue así, el gobierno de Rajoy va a formar parte también parte del problema antes que de su solución.
De momento, hasta Su Majestad el Rey parece que le desautoriza convocando una extraña reunión directa con dirigentes de las principales empresas en ausencia de cualquier miembro gubernamental.
Estamos inmersos en una especie de nueva crisis del 98 pero sin, hasta ahora generación del mismo nombre que sea conciencia de España y explique lo que nos pasa. Son las instituciones las que fracasan y nos arruinan. Es el Estado contra la Nación y la Sociedad.
Un Estado ingobernable, absurdo, caro, ruinoso, inepto, que fomenta la corrupción con toda la cohorte infinita de políticos nocivos e inútiles que pastorean los presupuestos y manipulan la asignación de los recursos. Y en consecuencia, cada vez más deslegitimado aunque no tanto como merece.
Por eso, por tal sensación de fracaso institucional generalizado y de impunidad de la inepta y corrupta casta dirigente, puede que la huelga general del jueves incluso tenga éxito. Es un movimiento a la desesperada.
Para colmo, la situación internacional sigue muy complicada con tendencia a empeorar y no solo por la crisis financiera. Además de la fallida revolución democrática islámica en el Norte de África donde se pretende instaurar la teocrática sharia, y de la crisis siria, existe la amenaza de otra guerra generalizada en Oriente medio, esta vez contra Irán aunque Rusia y China han advertido que no van a consentir tal ataque.
Nuestra crisis no es solo de coyuntura económico financiera, de problemas internacionales importados, es institucional propia. Con este régimen arrebatacapas no podemos salir de la ruina. Rajoy ha recibido un primer aviso este domingo. El jueves con la huelga puede recibir otro. El tercero con el correspondiente pañuelo verde puede significar la devolución al corral.
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