El concejal de Economía y Hacienda del ayuntamiento de Talavera de la Reina, Arturo Castillo, dio a conocer el pasado día 13 la liquidación del presupuesto del año 2011. Dicha liquidación incluye los ajustes que -siempre según Castillo- ha llevado a cabo el gobierno municipal para que la contabilidad del Ayuntamiento reflejara fielmente su patrimonio, lo que según señalo no era así.
Castillo informó de que, como ya había anunciado el alcalde, Gonzalo Lago, en su balance del año de gobierno, la tesorería para gastos generales de la Corporación era a fin de año de signo negativo, concretamente de menos 9.238.293,78 euros. Castillo reconoció que este es un dato «no del todo bueno».
No obstante, indicó que gracias a la liquidación del presupuesto de 2011 «ahora sabemos que tenemos menos 9,2 millones de euros en tesorería. Pero hasta hace no tanto tiempo, asegura el concejal, «los socialistas nos decían que el agujero que teníamos en el año 2010 era de 2,7 millones de euros. Sin embargo, el gobierno local de los conservadores se ha encontrado «con 7 millones más de déficit, porque los socialistas se han negado permanentemente a mostrar la verdadera realidad de este Ayuntamiento, que es delicada».
Castillo explicó que estos datos están refrendados por la intervención municipal, que reconoce que los 9,2 millones de euros negativos «se desprenden de la gestión que durante años han llevado a cabo los socialistas en este Consistorio». Insistió en que una de las conclusiones del informe de intervención es que «la situación actual de este Ayuntamiento es en parte consecuencia del resultado de la liquidación del presupuesto de 2010; año en el que gobernaba el PSOE».
En ese sentido, explicó que en el informe de intervención queda reflejado que los socialistas previeron ingresar 6,6 millones de euros que «jamás iban a tener, porque en realidad eran sólo una expectativa de cobro, meros supuestos», en conceptos, por ejemplo, de subvenciones, que no iban a tener y que corresponden al año 2010 y anteriores, donde «los únicos que tenían responsabilidades de gobierno eran los socialistas».
A esto se añade el ajuste en el cálculo de la provisión de saldos de dudoso cobro, en la liquidación del ejercicio de 2010, que ascendía a 1.587.210,26 euros, algo que se ha corregido en la liquidación del presupuesto del año 2011, con porcentajes adaptados a la realidad económica del Ayuntamiento. Para el ejercicio 2011 y 2010, se han aplicado los porcentajes mínimos, para 2009, el porcentaje medio, y los porcentajes máximos para los ejercicios 2008 y 2007, por lo que la estimación se considera más cercana a la realidad y asciende a 5.066.625,53 euros.
Por lo tanto, en los años de gobierno socialistas estos presentaron «una realidad ficticia porque estimaron ingresos por importe de 10 millones de euros, que sabían de antemano que nunca se iban a cobrar, y encima lo hicieron a la baja, con lo que distorsionaron la contabilidad y la realidad económica de este Ayuntamiento».
De esta manera, «toda esta falta de rigor contable es lo que llevado al despilfarro y al déficit presupuestario y a la falta de liquidez en la tesorería, achacables a los gobiernos socialistas», dijo Castillo, apoyándose en el aval de la intervención municipal.
Saneamiento
Arturo Castillo defendió la responsabilidad del gobierno local porque «ha puesto remedio a todos estos desastres que nos hemos encontrado», y avanzó que el saneamiento del déficit de 9,2 millones de euros está previsto en el Plan de Viabilidad aprobado por el Ministerio de Hacienda, «y como se refleja en este plan, esta situación se superará a lo largo de 2012 y 2013, que prevemos tener indicadores positivos».
El edil insistió en que ahora se dispone de datos fehacientes sobre la verdadera situación económica del Ayuntamiento, «y el anterior equipo de gobierno socialista se ha beneficiado estos años de la falta de rigor y de las debilidades contables, para hacer unos presupuestos ‘inflados’ en los ingresos, que no eran reales, y de ahí estos desajustes y esta situación precaria con la que nos hemos encontrado».
Por eso, Castillo censuró la labor desempeñada por el antecesor en su cargo: «lo ha hecho especialmente mal, porque entre otras cosas, nos ha dejado miles de facturas en los cajones; las últimas por valor de casi un millón de euros, por lo que no ha ejercido sus funciones debidamente».
Así, el concejal pidió «humildad» para la oposición que es la causante de estos problemas económicos, «y en vez de reconocer sus errores, se dedican a alarmar a la población», aseguró Castillo, y añadió: «no quiero pensar lo que podría haber sido de este ayuntamiento si personas tan irresponsables siguieran dirigiéndolo».