El pasado 11 de septiembre el alcalde de Talavera de la Reina, Gonzalo Lago emitió una nota informativa en la que su mujer, Pilar Clavero Pineda, anunciaba su dimisión como auxiliar administrativo en la Diputación Provincial de Toledo.
Este cargo le había sido concedido por el presidente de la institución y presidente provincial del PP, Arturo García-Tizón, el pasado mes de julio, y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Toledo.
Noticias Talavera reproduce el texto íntegro de dicha nota informativa:
«Doña Pilar Clavero Pineda, tras las reacciones políticas generadas por el hecho de haber ocupado un puesto de auxiliar administrativo de libre designación, como personal de confianza junto al Presidente de la Diputación Provincial de Toledo, al que agradezco personal y públicamente su deferencia hacia mí; hago constar que no quiero causar perjuicio alguno ni al presidente, ni a la institución a la que representa, y por eso he presentado mi DIMISIÓN ante este nombramiento que el presidente ya tiene para aceptar.
Recalco que no deseo bajo ningún concepto causar daño alguno ni al Partido Popular ni mucho menos a mi marido, que se desvela diariamente para buscar lo mejor para Talavera y los talaveranos».
El pasado 31 de agosto este diario denunció en sus páginas el tráfico de influencia y la actitud nepotista tanto del alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, como del presidente de la Diputación de Toledo, Arturo Garcia-Tizón. Ver la información en: https://www.periodistadigital.com/talavera/opinion/2012/08/31/el-nepotismo-se-abre-paso-en-talavera.shtml
Golfería política
Por otro lado, la socialista Eshter Padilla, nombrada asesora por García-Tizón en el mismo decreto que a la esposa del alcalde de Talavera, se ha mostrado contraria a dimitir. Argumenta para ello que, aun cuando reconoce que administrativamente su designación corresponde al presidente de la Diputación, «yo he sido designada por el Partido Socialista para hacer oposición al señor Tizón, y lo he hecho y lo seguiré haciendo, que no tenga duda nadie».
Dicha actitud no hace sino demostrar una vez más el grado de golfería y manipulación que existe entre los partidos políticos, en este caso de la provincia. La Ley que establece la libre designación en la función pública es sistemáticamente vulnerada en su aplicación por las castas políticas, y utilizadas con fines de enriquecimiento torticero. Esto sin entrar a analizar una Ley que hoy día se ha convertido, por su propia naturaleza en injusta.
