La secretaria general del PP dice que las cuentas están en orden desde que llegó Romay Beccaría
Mariano Rajoy tiene un problema y grave. Esta vez, su proverbial resiliencia y calma, que es vista -en muchas ocasiones- como inacción irritante, puede pasarle una seria factura en relación al caso de Luis Bárcenas.
Como subraya en su blog Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de
comunicación y consultor político, los silencios del , presidente del Gobierno y del Partido Popular no serán percibidos como prudentes o respetuosos con los trámites jurídicos o con la profiláctica separación partido-gobierno, sino todo lo contrario: como muestra de complicidad… o de debilidad.
Si Rajoy no toma la iniciativa con una ofensiva de transparencia extrema y claridad máxima, este tema puede hundirle. Y, con él, buena parte de nuestra deteriorada democracia.
No olvidemos que, no hace ni tan solo un año, millones de españoles confiaron en su palabra y su oferta para salir de la crisis económica. Confiaron en él.
Y mientras tanto, lo único que parece capaz de hacer el PP es maniobrar para dejar solo al ex tesorero del partido, Luis Bárcena, de quien ‘El Mundo’ revela este 18 de enero de 2013que, además de cobrar comisiones ilegales a empresas para f8inanciar el PP, repartió durante años y mensualmente, sobres con dinero ‘negro’ a dirigentes nacionales.
Según la sfuentes de Periodista Digital, Bárcenas entreagaba sobres color manila con diferentes cantidades: uno de 15.000 al más importante, dos de 10.000 al segundo nivel y unos cuantos de 5.000 euros. Y eso todos los meses.
Y lo tremendo es que fueron bastanbtes los dirigentes nacionales populares los que aceptaron ese ilegal suplemento y muy pocos los que lo rechazaron.
María Dolores de Cospedal; la número dos del partido, sobre la que no pesa ni siquiera la sombra d ela sopsecha en este turbio asunto y cuya relación con Bárcenas siempre ha sido muy mala, ha querido lanzar un mensaje contra la corrupción, sin mencionar directamente al extesorero, dirigiéndose a los militantes desde el cónclave intermunicipal que se celebra en Almería.
«Estáis en un partido que defiende la honradez y estáis en un partido en el que quien la hace la paga».
«Desde nuestro partido se trabaja para defender la decencia y se trabaja para defender el interés general y cada uno que aguante su vela»..
La cúpula del Partido Popular está en en estado de shock.
El extesorero conoce todos los secretos de las finanzas del PP de los últimos 20 años. Después de que formalmente el PP rompiera con él, aceptara su petición de suspensión de militancia y su entrega del acta de senador, en abril de 2010, Bárcenas ha seguido durante todos estos meses entrando y saliendo con absoluta normalidad y mucha frecuencia, según varios dirigentes, de la sede nacional del PP, la que fue su casa, en la calle Génova.
Afirma Carlos E. Cué en ‘El País’ que el extesorero, lejos de haber sido declarado persona non grata en esa sede, la visitaba -al menos hasta el miércoles- con toda la frecuencia que él quería, que era mucha.
Se encontraba por los pasillos con dirigentes, les pedía cosas, trataba de buscar ayuda para sus asuntos judiciales y sus actividades económicas, que siguen siendo muy importantes.
Muchos comentaban en privado la presencia de Bárcenas, que les seguía sorprendiendo. Pero nadie se animó a decirle que no fuera más, ni siquiera el único con autoridad para hacerlo: Rajoy.
Lo que no se animan a negar las fuentes oficiales es que la secretaria de siempre del extesorero siga llamando en su nombre desde la sede Génova, donde ella sigue trabajando para el partido.
Esto es, para la gente de fuera con la que Bárcenas se comunica, él sigue llamando desde la calle Génova y con su secretaria de siempre, como si aún trabajara en el PP.
Este tipo de trato de favor, que indigna a muchos dirigentes, demuestra que pese a la imagen que la dirección ha querido dar de ruptura total con el extesorero desde hace mucho tiempo, no se corresponde con la realidad hasta el miércoles. Nadie sabe si por miedo o por desidia, Bárcenas ha seguido haciendo casi lo que quería en Génova.
El extesorero ha sido una persona clave en la estructura del PP incluso cuando todavía era AP, y cercana tanto a Rajoy como a Javier Arenas y otros muchos dirigentes históricos, en especial Francisco Álvarez Cascos, entraba hasta este miércoles con tanta naturalidad en la sede de Génova que tiene allí incluso una sala dedicada en exclusiva a sus cajas de documentación, la sala Andalucía.
Cospedal y Bárcenas protagonizaron en 2010 un rocambolesco episodio a cuenta de esta sala. El extesorero tapó el cristal de la sala con cinta oscura para que nadie viera qué había dentro, y ella ordenó despegar esa cinta. Ahora las cajas están a la vista de todos en la sede.
Durante todo este tiempo, Bárcenas ha intentado resolver sus problemas de la justicia presionando a unos y a otros, y ha estado a punto de conseguirlo pues el primer juez instructor del caso decretó el archivo de la causa que se seguía contra él. Pero el recurso de la Fiscalía ante la Audiencia Nacional permitió la reapertura del caso.
Bárcenas entiende que quienes podían echarle una mano no han querido hacerlo y acusa a la Abogacía del Estado, dependiente de Justicia; a la Policía Nacional, dependiente de Interior, y a la Fiscalía, de urdir una gran operación contra él.
Hasta ahora sólo había amagado con sacar los trapos sucios del PP, que conoce por su condición de tesorero y gerente del PP en los últimos 20 años, pero fuentes de su entorno señalan que tras los resultados de la investigación judicial en el extranjero de sus cuentas bancarias ha decidido contar algunas cosas que pueden comprometer al partido.
Bárcenas estuvo pagando sobresueldos a miembros de la Ejecutiva nacional del PP y otros altos cargos durante años con fondos procedentes de dinero que lograban de contratistas y otras empresas, según informan a este periódico fuentes de su entorno.
Durante su mandato como gerente y como tesorero del PP, Bárcenas gozó de uno de los sueldos más altos en el partido (cercano a 200.000 euros brutos anuales), y tan sólo tuvo cargos institucionales (senador por Cantabria) a partir de 2004.
Mientras era gerente y tesorero del partido, Bárcenas seguía haciendo negocios en el mundo del comercio del arte y de la promoción inmobiliaria, según explicó a los gestores del banco suizo donde depositó hasta 22 millones de euros entre 2005 y 2009.
Cospedal, que fue la que más directamente se enfrentó con él en la etapa cumbre del caso Gürtel, permitió sin embargo que, por orden de Rajoy, a Bárcenas se le pagara el abogado que le defendía en el caso.
Se opuso Cospedal, cuando se hizo público el ‘apaño’ y el PP dejó de pagar el abogado de Bárcenas, aunque éste reclamó 200.000 euros por los gastos hasta ese momento.