El drama para Bárcenas -según subraya un comisario de policía muy metido en estos temas- es que todo lo que hable será utilizado en contra suya
Ante un escenario de malas noticias diarias, entre datos económicos nada favorables, protestas ciudadanas y pérdida de confianza en todos los sondeos, Mariano Rajoy solo contaba con una base sólida: la propia organización del partido.
En el PP ya no sonaban las voces que tensionaron a la formación hasta el Congreso de Valencia de 2008, con la excepción de los momentos díscolos de Esperanza Aguirre.
Sin embargo, las revelaciones de esta semana sobre las cuentas millonarias de Luis Bárcenas, extesorero del partido, en Suiza, y la denuncia del diario El Mundo del pago por parte de éste de sobresueldos en negro a los altos dirigentes del PP han abierto la mayor crisis interna de los últimos años para la formación que preside Mariano Rajoy.
Como relata el diario El País, la guerra interna ha reabierto rápidamente la brecha que parecía rematada, y miembros cercanos a Rajoy contemplan dos posibles explicaciones de lo sucedido.
Por una parte, el escándalo provocado por Luis Bárcenas, hombre clave en las finanzas del PP durante los últimos 20 años y con el que Rajoy ha tratado en su recorrido por toda la estructura de la formación, es entendida como una maniobra de algunos pesos pesados del partido en connivencia con medios de comunicación para debilitar al actual presidente del Gobierno, cuya imagen ya está muy desgastada de cara al ciudadano.
Cualquier opción que tome el ahora atolondrado PP entraña enormes riesgos y en especial la de tirar de la manta.
Como apuntaba anoche en el especial de ‘Al Rojo Vivo’ que montó La Sexta Tv, el periodista Esteban Urreiztieta, el extesorero Luis Bárcenas, también conocido policialmente como ‘Luis el Cabrón’, asegura guardar material para dinamitar la cúpula del PP:
«Luis Bárcenas dice estar muy tranquilo y que si ingresa en prisión tirará de la manta y contará todo lo que sabe».
El drama para Bárcenas -según subraya un comisario de policía muy metido en estos temas- es que todo lo que hable será utilizado en contra suya y puede acabar durmiendo y comiendo gratis en la cárcel de Soto del Real, «por defraudador, corrupto y mangante».
El juego de Aguirre y González
Un tercer análisis contempla la postura de Esperanza Aguirre e Ignacio González.
Como indica el diario El País, citando fuentes cercanas a Rajoy que nunca identifica, resulta llamativo que la semana comenzase con la lupa en el ático de Marbella que admite haber adquirido el presidente de la Comunidad de Madrid, al que defendió con ganas Aguirre, y que terminase con la expresidenta regional pidiendo investigar el ‘caso Bárcenas‘ de modo interno.
Tanto Aguirre como González saldrían favorecidos, asimismo, de un debilitamiento de la sección del partido más cercana a Rajoy, con vistas a la elección de los próximos candidatos a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital.