Van desde la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España hasta la colocación de una pulsera de seguimiento telemático, pasando por dictaminar la personación periódica en los juzgados
Tres horas ha durado la declaración de Luis Bárcenas ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz.
Durante estos 180 minutos, el extesorero del PP sólo ha respondido a las preguntas del propio magistrado, de la Fiscalía y de sus abogados defensores.
La otras veintena de letrados personados en la causa no han podido interrogarle porque el exsenador por Cantabria se ha negado a contestar a sus cuestiones, como ya había hecho en las anteriores ocasiones que ha tenido que presentarse ante la Justicia por el ‘caso Gürtel’.
Durante su declaración, este 25 de febrero de 2013, Bárcenas ha intentado justificar el origen de su abultado patrimonio, que le permitió acumular sólo en una cuenta en el país helvético más de 22 millones de euros, según señalaron fuentes jurídicas durante un receso.
El político ‘popular’ ha negado cualquier irregularidad en el origen de la misma pese a que el último informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía echaba por tierra su argumentación de los elevados saldos bancarios eran fruto de operaciones inmobiliarias y la compraventa de obras de arte.
Cuatro acusaciones particulares y la fiscalía han solicitado al juez la imposición de medidas cautelares, que van desde la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España hasta la colocación de una pulsera de seguimiento telemático, pasando por dictaminar la personación periódica en los juzgados.