El concejal del Partido Socialista en Talavera, Carlos Gil, ha dicho que la inauguración de la ampliación del Museo Ruiz de Luna, de hace unos días, es del PSOE. «De la herencia recibida», dijo, puesto que gracias a la Fundación Caja Madrid, en el año 2000, este edificio pasó a ser estatal y no ha sido hasta 2011 cuando se ha tenido en cuenta la partida para ello.
En cuanto a la obra realizada, el concejal dice echar de menos la comunicación entre ambos edificios puesto que hay dos puertas que los comunican y sin embargo, estaban cerrada.
Sobre la inauguración, Gil ha calificado el acto como «partidario y partidista». Partidario porque no invitaron a ningún grupo, a los artesanos, partidos políticos, asociaciones de vecinos… Partidista porque el 90 por ciento eran militantes o personas afines al Partido Popular.
A su vez, ha querido hacer mención a una serie de figuritas que fueron encontradas en El Salvador y que están «olvidadas y abandonadas» cuando son unas de las piezas más valiosas de cerámica que tiene la ciudad. En este sentido, ha pedido que las coloquen en algún lugar para que estén a la vista de los talaveranos y que sus condiciones mejoren para poder estar en alguna exposición.
También ha querido hablar sobre la concejalía de Patrimonio, que ahora pasará a depende de la de Urbanismo. Tan solo ha destacado que espera que tengan en cuenta los conocimientos y experiencia de los antiguos técnicos de patrimonio.
Para finalizar, Gil ha mostrado una resolución de alcaldía firmada por Gonzalo Lago del día 23 de enero de 2012 mediante la que pasa el remanente de crédito de 2011 al de 2012, y se observaba que había más de 1.609.000 euros reservados para patrimonio. Sin embargo, no se han gastado ni 100.000 cuando hay muchas cosas que hacer: terminar el Alfar, la calle Pescaderías, el Huerto de San Agustín, la Casa de las Artes, la Casa de los Canónigos. Además, el concejal socialista ha recordado que Cospedal prometió un conservatorio de música para Talavera en la segunda parte del mandato y ha destacado que la Casa de los Canónigos sería el lugar perfecto para ello.
