Es insano para la democracia que se quiera hacer del Estado de Derecho un espectáculo
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha llamado este 19 de marzo de 2013 a los responsables de las instituciones a «restaurar la ejemplaridad y la transparencia» en cuya pérdida, ha advertido, está el «origen último» de la crisis actual.
«Una crisis que es institucional y se agrava».
Obviando el detalle de que buena parte de los que aparecen tiznados por la corrupción ahora, estuvieron como invitados de postin en la opulenta boda que montó a su hija en El Escorial, el expresidente Aznar reparte estopa y facilita ‘certificados de buena conducta‘, pero así son la vída, la prensa y la política.
Este martes, Jose Maria Aznar arremetió contra los políticos que trabajan «sin honradez y sin transparencia», así como contra quienes levantan una «sospecha general» sobre el sistema a partir de unos pocos casos de corrupción.
Aznar hizo estas declaraciones durante su intervención en la presentación del libro ‘El arte de emprender‘, escrito por el exvicepresidente de Perú Raúl Diez Canseco.
Bajo el argumento de que «el emprendimiento es también una virtud de la política», Aznar se mostró convencido de la necesidad de «recuperar la ejemplaridad y la transparencia» y reclamó a las instituciones democráticas y especialmente al Gobierno de Mariano Rajoy que reaccionen para fomentar el valor normativo de las leyes.
Cargó contra aquellos que «dicen hacer política sin honradez y sin transparencia» en plenos escándalos de corrupción como el ‘caso Gürtel’.
«No es aceptable«, sentenció, en una enumeración de críticas. Además, aseguró que «es insano» que el Estado de Derecho se convierta en un «espectáculo»:
«Es pernicioso para la salud democrática que se difunda una sospecha general sobre todos los políticos».
Aznar añadió que «todo esto necesita mejorar» y pidió «reaccionar ante ello» desde las instituciones democráticas para poder superar una crisis económica e institucional «sin precedentes».
El presidente de la Fundación FAES denuncio la «rampa deslizante hacia el desorden social» en la que algunos intentan meter a España e insistió en que «no es aceptable» algunas de las cosas que están pasando.
Entre las más graves citó que los nacionalistas promuevan procesos independentistas, en referencia a Artur Mas en Cataluña, y que lo hagan desde las mismas instituciones democráticas a las que niegan legitimidad.
Asimismo, afirmo que «no es aceptable que los asesinos salgan a la calle sin arrepentirse y sin pagar por sus crímenes», como puede pasar en pocos días con varios miembros de ETA si el Tribunal Europeo de Estrasburgo tumba la doctrina Parot.