En el consejo de Assignia hay dos socialistas, uno de ellos nada menos que el coordinador financiero federal del PSOE, Carlos Velasco de Mingo
Tomás Gómez sabe mucho de ir a por lana y salir trasquilado, y este jueves le volvió a ocurrir.
Como subraya ‘ESD‘, el líder del PSM se las prometía muy felices en la sesión de control al Gobierno de Ignacio González en la Asamblea de Madrid después del caramelo que ‘El País’ le había puesto en la boca: Lamela asesora a la empresa que gestiona un hospital que él adjudicó, rezaba el titular de una información publicada por el diario.
En ella se aseguraba que el exconsejero de Sanidad madrileño, apartado de la política desde hace cinco años, «forma parte del consejo de administración de Assignia Infraestructuras, empresa que gestiona todos los servicios privatizados del hospital del Tajo en Aranjuez por una concesión de la Comunidad de Madrid por 270 millones de euros a 30 años».
Pero resultó que el caramelo estaba envenenado. Para acusar hay que asegurarse primero de tener las espaldas cubiertas, y él no las tenía.
Antes de lanzarse a la yugular del presidente de la Comunidad de Madrid, Gómez se olvidó de revisar los miembros del Consejo de Administración de Assignia Infraestructuras y lo pagó caro.
Porque hete aquí que en el mismo hay dos socialistas, uno de ellos nada menos que el coordinador financiero federal del PSOE, Carlos Velasco de Mingo.
Por si quedaba algún género de dudas, González mostró a la Cámara una tarjeta de visita suya. El otro es José Antonio Alonso Conesa, exalcalde socialista de Cartagena y exdiputado del Congreso.
Ante las caras de circunstancias de la bancada socialista y los aplausos de los diputados populares, el presidente madrileño se sacó otro as más de la manga.
Porque, según él, el secretario general del PSM adjudicó el parque de bomberos de Parla a la empresa Assignia cuando era alcalde de la localidad, algo por lo que le pidió explicaciones.
Tomás Gómez ha tomado por costumbre lanzar serias acusaciones en la Asamblea de Madrid, sabiéndose protegido por la inmunidad parlamentaria. Acusaciones que no se atreve después a repetir fuera, a pesar de que este jueves González le retó a ello para poner «una querella criminal» en su contra.
En esta ocasión afirmó que los exconsejeros de Sanidad de la Comunidad -refiriéndose a Ignacio Echániz, Manuel Lamela, Juan José Güemes y Javier Fernández Lasquetty- «están relacionados con temas de enriquecimiento sin pudor con las empresas a las que malvendieron la Sanidad».
Y preguntó al presidente madrileño «si hay alguna cláusula secreta en las privatizaciones para asegurar su futuro personal o el de su consejero de Sanidad».
Y mientras, el que un día fue el alcalde más votado de España sigue sin levantar cabeza y con su herencia a punto de ser reducida a escombros, porque el municipio que gobernó durante más de nueve años -hasta octubre de 2008- corre el serio riesgo de convertirse en el primero de toda la Comunidad de Madrid en quebrar.
Pero eso para él en su currículum es agua pasada que no mueve molinos.