El más destacado, y deseado por los organizadores de la candidatura del 15-M, es Julio Anguita
Pese a haberse creado como grupo de protesta contra la «clase política«, a la que responsabiliza de todos los males que asolan a España, ya se encuentran en su órbita numerosos políticos profesionales que representan, o representaron en su momento, a los grupos más a la izquierda del Parlamento.
Explican J.E. Pflüger y E. Morales en ‘La Gaceta’ que la estrategia de Confluencia, grupo de trabajo creado para liderar el proyecto del salto a la política del movimiento 15-M, es clara.
Como ellos mismos señalan, deben aprovechar la penetración social que tienen en los municipios para presentar unas candidaturas que tengan la mayor representación posible.
Consideran que la Ley D’Hondt, correctivo que se aplica en los recuentos electorales en España, les beneficia por el descenso de los principales partidos políticos.
Un análisis que, para haber criticado el sistema político, refleja que no tienen ningún empacho en servirse de él cuando les beneficia. Su planteamiento deja muy claro que pretende nutrirse de votantes desencantados por las políticas del PSOE.
Viejas caras
Son muchos los que en su momento ocuparon destacados puestos en la vida política que ahora, una vez separados de la primera línea, se acercan a este movimiento.
Algunos lo hacen directamente; otros, a través de plataformas creadas para generar influencia social.
El más destacado, y deseado por los organizadores de la candidatura del 15-M, es Julio Anguita, que ha vuelto a estar muy presente en los medios desde que creo Frente Cívico, un proyecto con el que pretende canalizar la indignación hacia las asociaciones y la participación ciudadana.
Con él colaboran varios históricos del comunismo español que pasaron por Izquierda Unida, como Manuel Monereo o Víctor Ríos.
Este último explicó en febrero pasado cómo se está planteando la celebración de una asamblea constituyente de Frente Cívico y no ocultó que les gustaría hacerla coincidir con «la fecha mágica del 15-M».
Otro de los que se deja ver por los actos de protesta contra el sistema político es el ex político y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, Jorge Verstrynge, que ha adquirido un gran protagonismo en las últimas fechas por su apoyo al acoso a los políticos del PP en sus domicilios.
También jóvenes promesas del comunismo español, como Alberto Garzón, diputado de IU que procede del grupo antiglobalización ATTAC y que suele hacer el paripé de sumarse a las protestas populares frente al Congreso de los Diputados junto a su jefe de filas, Cayo Lara. Si bien no se sabe que hayan renunciado a sus sueldos y dietas.
Pero para ser justos, no todos los políticos que se acercan al 15-M lo hacen desde el comunismo. También se aproxima cada vez más a este movimiento Federico Mayor Zaragoza y su Fundación Cultura de Paz.
Su vinculación a las protestas callejeras queda patente en su blog, desde el que no ha dudado en gritar: «¡Ahora más que nunca, 15-M!».
Los organizadores del proyecto político, que los grupos coincidentes en el 15-M pretenden constituir siguiendo el modelo del italiano Beppe Grillo, consideran que los últimos estudios demoscópicos de opinión les son muy favorables.
Para ello se sirven de los datos publicados por Metroscopia en los que un 81% de los encuestados pensaba que el 15-M tiene razón y el 78% defendía las actuaciones de la Plataforma de Afectados por los Desahucios.
También le dan mucha importancia al último CIS, en el que PP y PSOE sumaban poco más del 50%.