Fuentes agradeció su inesperada llamada al Secretario General del Movimiento 'como un espectador más"
El programa ‘Queremos Opinar’ de este lunes 17 de junio de 2013 comenzó hablando de anécdotas con el franquismo. Llamaron un par de personas para contar sus versiones, y después el programa pasó a hablar de temas políticos. En ese programa son habituales las llamadas de telespectadores, ya que muchas aportan inteligencia y sensatez al espacio que presenta con éxito Carlos Fuentes en Intereconomía TV.
Lo que difícilmente podían esperar los responsables del equipo del programa es que un histórico anciano franquista iba a llamar espontáneamente para contar sus experiencias durante la dictadura, pero no iba a ser un viejito cualquiera: para sorpresa de los oyentes y del propio presentador, quien entró por teléfono fue José Utrera Molina, ministro Secretario General del Movimiento durante la dictadura y también ministro de Vivienda, otra cartera bastante polémica.
De todos los Secretarios Generales del Movimiento Nacional, el partido único de la dictadura (Fernández Cuesta, José Luis Arrese, José Solís, Torcuato Fernández Miranda, Fernando Herrero Tejedor…). José Utrera es, junto a Adolfo Suárez, el único que sigue vivo.
Utrera, al contrario que Suárez o Torcuato Fernández Miranda, nunca se alineó con los aperturistas, y mantuvo siempre su rechazo al cambio, pero eso no impidió que haya mantenido siempre buenas formas a la hora de dialogar y haya participado en célebres documentales (como el de ‘La Transición’ de Victoria Prego) a pesar de respresentar al ‘bando perdedor’ del franquismo en el proceso de la Transición frente a los ‘reformistas’ del régimen.
– ¿Qué opina usted de la situación actual de España?
– Vivimos una situación de crisis muy fuerte. No sólo una situación de crisis económica. Lo cual es normal que se produzcan en ciclos. Pero una crisis en valores morales. El sentido social se ha perdido por completo.
40 años después José Utrera no tiene problemas en justificar su gestión:
– Yo, en Sevilla, hice 37.000 viviendas. Parece que eso se ha olvidado. ¡Pues sí lo hice! ¡Para mí no había más razón del Movimiento que el poder hacer algo por los demás! ¡No había otro motivo! Yo no digo que hiciera cosas buenísimas y que los demás fueron todos malísimos, pero yo hice lo que hice. Mis ocho hijos respetan lo que hice, aunque cada uno tuviera su opinión. Aunque como sirviente de un sistema político que tuviera sus contradicciones y pudiera tener sus fallos yo he sido leal.
Javier Nart, intentando ser original, quiso sacar el nombre de José María Ruiz Gallardón. Nart recordaba que Gallardón padre fue encarcelado durante el franquismo.
Nart – ¿Que relación le mantenía con el padre de Ruiz Gallardón, que era un opositor radical al franquismo?
Utrera – Pues normal. Pues tuve una relación estupenda con él hasta que murió.
Nart, no obstante, igual exageraba un poco al presentar a Ruiz Gallardón como opositor visceral al franquismo. Es cierto que Gallardón padre fue detenido en 1956 y estuvo en la órbita borbónica de Don Juan de Borbón, pero tampoco es menos cierto que en los setenta había sido captado totalmente para la causa del fraguismo (que no era exactamente antifranquista), y se opuso firmemente a la legalización del PCE.
Utrera – Cuando se produce el 23-F alguien mal nacido me ligó a mí con aquel movimiento con el que no tenía nada que ver. Ni lo repruebo, ni lo ensalzo. Pero yo no tenía nada que ver. Entonces me llegan a la Dirección de Seguridad. Y quien me acompaña para defenderme [como abogado] fue mi suegro José María Ruiz Gallardón. Con el que tenía yo una fraterna amistad, aunque él pensara de una manera y yo de otra. Al final él dijo muchas cosas que podrían ahora utilizarse para presentarle como alguien favorable al régimen que yo defendía. Quizá sea excesivo lo que le digo.
Nart – El Sr. Ruiz Gallardón es una persona merecedora de respeto, porque era de los pocos que daba la cara antifranquista.
También quiso preguntar el tertuliano Ricard Fernández Deu que tuvo que levantar la voz para que el anciano ex ministro pudiera entenderle.
Fernández Deu- Usted se sentó en el consejo de ministros con Franco ¿Se le hacían ver a Franco las opiniones discrepantes? ¿O cuando presidía los consejos de ministros, todo el mundo callaba la boca y se hacía lo que él decía?
Utrera- No, el que callaba siempre era él. Apenas pronunciaba una palabra. Esa es la etapa del régimen que yo lamento recordar.
Según Utrera hubo tres Francos: uno joven e impetuoso y afanoso de liderar a su pueblo, otro maduro con opiniones contradictorias. Y al final la del Franco viejo, que fue el que le tocó a él.
Fernández Deu- Entonces las últimas decisiones caben atribuírselas más a los del consejo de ministros que al propio Franco.
Utrera- Yo creo que sí.
Carlos Fuentes- Sr. Utrera, le agradezco su llamada. Usted ha llamado como un telespectador más.
Utrera- Como un telespectador más, respetando todas las opiniones. Todas las opiniones. Aunque tenga 87 años, estos 87 años terminarán con mi verdad dentro de mi corazón y de mi memoria.
Carlos Fuentes- Pues se lo agradezco de corazón, y como usted dice, respetando todas las opiniones.
Generalmente los ministros franquistas que quedan vivos, cada vez menos, no dan demasiado la cara (básicamente son junto al falangista Utrera, Fernando Suárez, Licinio de la Fuente, Antonio Carro, Barrera de Irimo y López de Letona, todos ellos del sector aperturista del franquismo aunque no en el mismo grado). A ninguno de ellos se les vio aparecer demasiado durante la zapateril ‘memoria histórica’.