Columna de Cuartango que vuelve a equiparar a Rajoy con 'El Padrino'

Mensaje de El Mundo a Rajoy: «Nadie puede escapar al castigo cuando traiciona a la mafia»

"No estamos ante un chantaje al Estado, sino ante un ajuste de cuentas entre miembros de la misma banda"

En su homilía dominical de este 14 de julio de 2013 Pedrojota Ramírez llamaba a Rajoy ‘El Padrino’ –«En esta triste película, ¿quién ha sido el Padrino? Bien, ya he escrito la palabra», denominación de tinte mafioso, que sirve al burgalés Pedro Cuartango para hacer una de sus ‘vidas paralelas’ entre Mariano y Michael Corleone en un artículo titulado ‘Te llamaré mañana’.

El problema es que Rajoy no tiene con Bárcenas un affaire sentimental sino que ha traicionado lazos de sangre, los que vienen de haber formado parte del núcleo duro de la misma organización durante 20 años y de haber compartido los mismos secretos y la misma embriaguez por el poder.

Cuando Michael Corleone descubre que su hermano Fredo le ha traicionado en la segunda parte de El Padrino, lo ejecuta sin piedad en el lago que hay frente a la casa familiar. Nadie puede escapar al castigo cuando traiciona a la mafia.

La columna de Cuartango alude a los SMS publicados por El Mundo en los que el presidente del Gobierno, plenamente consciente de lo que se había descubierto en Suiza, le pedía a Bárcenas  un nuevo servicio al partido, a la causa, a la familia, al espíritu de aquella cena en el jardín de la casa de Pozuelo, en forma de clamorosa mentira: «Luis… sé fuerte». O sea, niégalo todo que «te llamaré mañana».

Eso es lo que le está sucediendo a Mariano Rajoy, que creía que podía aprovecharse de su proximidad -intimidad, según reflejan los mensajes- con Bárcenas sin pagar ningún coste. Nadie se enteraba al parecer de los fajos de billetes de dinero negro que entraban en el partido fuera para pagar sobresueldos o para costear las campañas electorales.

Pero el problema del PP es que Bárcenas no está dispuesto a ser «fuerte» y a comerse solo el marrón.

Le han halagado y prometido que saldría impune, le han pagado 20.000 euros al mes, le han sufragado los abogados, le han enviado todo tipo de mensajes para que no cantara, pero Bárcenas se ha dado cuenta de que le querían convertir en un chivo expiatorio. Como no asume ese papel, sus antiguos mentores se han vuelto contra él y nos dicen que todo lo que sale de su boca es mentira. El propio miedo que le tienen los delata.

Se han encontrado la cabeza del caballo entre las sábanas y no saben qué hacer. Y es que cuando uno está en la mafia, si no paga lo que debe está perdido. El timbre de la casa de Rajoy acaba de sonar.

 

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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