La actual situación es insostenible y la prolongación de esta agonía es letal para los intereses de la Nación
El vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras y otros miembros del PP han solicitado a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la convocatoria de una Junta Directiva Nacional extraordinaria del partido para debatir un relevo de liderazgo ante el caso Bárcenas.
En un correo dirigido a María Dolores de Cospedal, firmado también por el exparlamentario vasco Santiago Abascal y el filósofo Luis González Quirós, afirman:
«La actual situación es insostenible y la prolongación de esta agonía es letal para los intereses de la Nación y no se puede permitir una convocatoria adelantada de elecciones que conduciría a un Parlamento fragmentado e inestable».
«Con el mayor respeto a las personas y sin prejuzgar nada que corresponda a los tribunales, es innegable que, en términos políticos, el partido ha de reflexionar sin demora sobre la eventualidad de elegir un equipo de dirección renovado que le preste el impulso del que ahora carece», indica el mensaje según informa en un comunicado la oficina de prensa del propio Vidal-Quadras.
‘Los males del PP’
Para ello, creen que es imprescindible la celebración de una Junta Directiva Nacional extraordinaria, el máximo órgano entre congresos del PP.
Y ahi debatir «cuál es el mejor camino a tomar en estos difíciles momentos»:
«Lo que, desde luego excluye el encastillamiento, la inacción y la pasividad».
En su opinión, el PP con su mayoría absoluta debe agotar la legislatura, aplicar el programa electoral con el que ganó las elecciones generales en noviembre de 2011 y proporcionar a los españoles un horizonte claro hasta finales de 2015.
«En situaciones análogas registradas en el pasado en otras formaciones políticas europeas, la solución ha consistido en mantener la mayoría absoluta parlamentaria legítimamente ganada en las urnas, pero con un relevo en el liderazgo que libere al Gobierno y al partido de lastres insoportables.»
«En las organizaciones políticas los máximos responsables han de aceptar a título individual su carácter contingente frente a la preservación del proyecto colectivo».
«Cuando se produce una evidente colisión entre la continuidad de un liderazgo cuestionado y las posibilidades de éxito de unos objetivos esenciales para salir de la crisis que nos atenaza, la decisión no parece dudosa».